Jesús Martínez Salvador, concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Gijón, ha abordado este martes en Radio MARCA Asturias la situación de la candidatura de Gijón para ser sede del Mundial 2030. El miembro del gobierno municipal considera un deber que El Molinón mantenga su etiqueta de ser el estadio decano del fútbol español profesional. Además, aunque sin un no rotundo al anteproyecto de los 300 millones, ha destacado que "es más responsable trabajar con un plan B, un proyecto más contenido, que pase por adaptar, por mejorar y por ampliar el estadio tal cual como lo conocemos". Sobre la candidatura gijonesa también han hablado José Ramón Tuero y Jorge Pañeda. Estas han sido sus declaraciones. 

Jesús Martínez Salvador, segundo teniente de Alcaldía

Candidatura: "Gijón está, junto a otras ciudades, optando a ser sede. Nuestra ciudad reúne mucho de los requisitos que han de pedirse para ser una de las elegidas. Ya lo fuimos en 1982, tenemos el estadio más antiguo de España. Tenemos mucho que hacer para que se cumplan los requisitos que se piden pero creemos que Gijón está ahí por derecho propio y que puede aspirar a ser una de las elegidas. 

Si se hace el campo nuevo se pierde la antigüedad: "La postura que tenemos desde el Ayuntamiento, y así se trasladó al club, es que ese proyecto de 330 millones que pasa por derribar El Molinón y hacer uno nuevo, quizá no sea la opción que mejor vemos desde la parte municipal. Es intangible, es algo especial. A veces lo sentimental es importante y no podemos quedarnos sólo con lo monetario. No debemos perder esa denominación. Por eso, cuando oímos hablar de un proyecto de 330 millones y del que tampoco tenemos claro cómo se repartirían los esfuerzos inversores para hacerlo realidad, quizá es más responsable trabajar con un plan B, un proyecto más contenido, que pase por adaptar, por mejorar, por ampliar el estadio tal cual como lo conocemos. Un estadio tecnológicamente más avanzado, puntero, que permita dar una experiencia mejor, pero pasando por la reforma de lo actual. No derruir y construir uno nuevo". 

¿Va a tomar riendas el Ayuntamiento?: "La semana pasada hubo una última reunión con Moriyón e Irarragorri. Y se acordó trabajar con otro escenario también para poder tener más opciones de materializarlo y eso es lo que toca hacer. Trabajar mano a mano, ponernos las pilas para que el proyecto avance. Es un proyecto que lo puede hacer el Ayuntamiento o se puede hacer entre las dos entidades perfectamente alineadas. Creemos que es lo que toca. No nos sobra el tiempo. Si lo hacemos, podemos llegar de sobra. El escenario en el que tenemos que trabajar es al que tú hacías referencia (que tome las riendas el Ayuntamiento). 

¿Y quién lideraría ese proyecto? ¿El arquitecto de Orlegi o alguien encargado por el Ayuntamiento?: "Es un matiz a concretar. El estudio de Orlegi puede trabajar en plena coordinación con el equipo de arquitectos municipales, por decir algo. Es una opción perfectamente realista pero no está definido. Eso será algo que se concretará en futuras reuniones". 

¿El Molinón seguirá siendo municipal? ¿Y qué pasará por los bajos?: "Por supuesto. Eso no está en cuestión. El Ayuntamiento no tiene en mente ni va a consentir que la propiedad de El Molinón deje de ser de todos los gijoneses. Sobre los bajos, El Molinón se reformó hace 12 años, no hace 30. Y por tanto, quedan 38 años en los que una empresa tiene los derechos de explotación de los bajos. Si se quiere eliminar ese vínculo contractual, eso habrá que pagarlo. Todo hace indicar que tiene mucho más sentido trabajar con El Molinón según lo conocemos. A nosotros también nos importa. En los bajos hay establecimientos comerciales y hosteleros muy apoyados por los ciudadanos y que generan mucho trabajo en la ciudad". 

Por lo que dice, parece descartado el proyecto de los 330 millones: "Nos parece un proyecto demasiado ambicioso. Quizá si tuviéramos una propuesta de financiación para poder asumir y que fuera viable, quizá podríamos tener más esperanzas sobre su futuro. A día de hoy, no la tenemos. 330 millones es una cantidad que a un Ayuntamiento como al de Gijón le puede marear. Otra cosa es que tuviéramos encima de la mesa una propuesta. Por ejemplo, que el Principado pusiera el 25%, el CSD otro 25%, otro 20% una entidad financiera y el otro 5% el Ayuntamiento. Si hubiera un escenario así pues podría ser, pero no lo hay. Ese es el ejemplo de San Mamés". 

¿Por qué no se ha mostrado el proyecto públicamente?: "Yo he visto en los medios recreaciones e infografías. Los proyectos tienen una fase embrionaria en la que hay que controlar la comunicación. Entendemos el interés de conocer los detalles. Desde el Ayuntamiento no se comunica nada que no sea de su propiedad y es que el anteproyecto es del club, que es el que ha manejado la comunicación. Cuando llegue el momento de comunicar, será cuando sea algo definitivo. No ahora que es una idea". 

Para el plan B, ¿es imprescindible la reforma del PGO?: "Dependerá del alcance de la reforma. Es algo aventurado afirmarlo, no tenemos el proyecto cerrado. Si se tuviera que modificar, estamos en plazos para poder hacerlo". 

Jorge Pañeda, concejal de Deportes del Ayuntamiento:

Primera impresión proyecto: "Acabo de aterrizar hace 90 días. Tuve reuniones con ellos, pero no a nivel institución para plantear la sede. Yo vengo del mundo de la empresa privada, me gusta el tipo de estructura deportiva, económica y organizativa que tienen y valoro muy positivamente ver si podemos colaborar y financiar todo". 

Las cifras de Orlegi son incomparables a otros proyectos: "Las últimas que se barajaban eran 280, no sé si ha subido. Siempre hay un sobrecoste. Nunca es la cifra inicial. Por eso, tranquilamente, puede acabar en 330 millones. Tenemos que saber exactamente el modelo de financiación que propone Orlegi. Yo no lo conozco porque no profundice en esas reuniones. Son 13 ciudades candidatas para 10 sedes. No lo tenemos tan complicado. Económicamente sería el desembolso más grande. Para mí la base fundamental para poder acometer todo es que el Sporting esté en Primera. No es lo mínimo tener un campo de 29.000 que de 40.000". 

¿Vinculado ese proyecto al ascenso?: "No es que lo vincule. Es que sería mucho más fácil, está doblemente justificado. Puedes meter mucha más gente porque estás en Primera y porque somos sede del Mundial". 

¿Por qué no un proyecto alternativo? Un plan B. Incluso liderado por el Ayuntamiento. "Me lo llevo todo al punto económico. El Ayuntamiento tiene que tener los pies en el suelo para saber qué dimensión de ciudad tenemos. El resto de rivales tiene mayor dimensión como ciudad. Y la dimensión que tiene Gijón como presupuesto es la que es. Buscar una alternativa de tanto monto permitiría hacer muchos menos planes de inversión a largo plazo. No sé Gijón, con cambios de gobierno cada cuatro años, si sería posible. Acometerlo nosotros sólo (el Ayuntamiento) es complicado como ciudad". 

José Ramón Tuero, concejal socialista en el Ayuntamiento

Un año después, no hay avances: "Seguimos igual. A pesar de haber leído a David Guerra, que es un gran paisano, que es un proyecto muy realista... Llevamos escuchando esto un año y no sabemos nada. La transparencia brilla por su ausencia. Todo el mundo preguntaba quién iba a pagar esto. Y seguimos igual

Usted mismo estaba en las reuniones, ¿y no sabe nada?: "Nadie sabe nada. Y si lo saben, me parecería fatal que no lo cuenten. Creo que no lo sabe nadie. Es lo que hay que achacar al Grupo Orlegi. Ojalá que Gijón sea sede mundialista, pero con un proyecto realista. No el que dice David Guerra. Este no lo es. 330 millones es el presupuesto anual de Gijón. Hay 20 millones de euros de inversión anuales. Y luego hay muchas preguntas jurídicas, patrimoniales... No sé si daría tiempo. Me hubiera gustado saber algo más". 

Falta de transparencia: "Hablamos de un estadio municipal, de unas parcelas municipales, hablamos de concesiones que son mucho dinero. No quiero que mis palabras sean negativas frente a la gestión de Orlegi, todo lo contrario, hay que esperar a ver hasta dónde llega su proyecto. Pero en cuanto al Molinón 2030, creo que este no es un camino bueno aquí en Gijón. Las cosas deben ser de otra manera. Podrían decir que tienen una idea y preguntar cómo podemos trabajar en esta idea. Y eso no se ha dicho. Se ha puesto la idea. Una pregunta que me hago es de quién va a ser el estadio. No lo sé". 

Más categórico ahora que cuando formaba parte del Gobierno: "Lo soy ahora porque el tiempo sigue pasando. Era prudente esperar, pero ha pasado un año desde que vimos la infografía en la Embajada de México. Había que darles tiempo a que hicieran sus estudios. Pero ahora echo en falta que nos digan algo más. Parece que se está esperando y llegamos a un punto en el que es esto o nada. También hay alternativas. ¿Por qué no la reforma del estadio? Sería mucho más económico. Luego se podría hablar de la antigüedad y de la historia. Pero hay más alternativas. Pasan los meses y seguimos igual. Hoy (David) Guerra dice que el proyecto es realista, pero no avanza más. Han visto a Moriyón dos veces y no se ha dicho nada más". 

La candidatura de Orlegi fuera de plazo: "El Grupo Orlegi nos adelantó por la derecha o por la izquierda, por donde quieras. En 2009 Gijón también fue candidato al Mundial con la candidatura ibérica y Gijón fue posible sede. Ahí el Ayuntamiento junto con el Sporting planteamos un proyecto básico de reforma para ampliarlo a 40.000 espectadores. Ahí fuimos nosotros los que encabezamos junto al Sporting la candidatura. Esta vez, el Grupo Orlegi la encabezaron ellos. Fue justo con el cambio de propiedad, llegaron y le pidieron a la RFEF fuera de plazo estar. Es positivo. Ellos asumían la interlocución con la RFEF, y al final creo que fue un error. Nos equivocamos. Había que haber ido de la mano, no ellos solos. La RFEF pedía un interlocutor único, ese tenía que haber sido el Ayuntamiento y no ellos. Pasan los meses y seguimos como en octubre del 22". 

¿Por qué el Ayuntamiento declinó presentar la candidatura de Gijón? "En ese momento, había muchas más cuestiones en el Ayuntamiento. Por ejemplo, el ATP. Gijón quería estar en el mapa deportivo mundial. Habíamos hecho una reforma de 20 millones en El Molinón en 2011, no nos parecía propicio hacerla otra vez. El Sporting en aquellos meses ya se estaba vendiendo. Ante las dudas, no nos presentamos. Pero cuando Orlegi lo hace, dijimos perfecto, para adelante. A partir de ahí, no hay más canales que las reuniones donde no se nos aportó nada. Y a día de hoy, siguen sin aportar nada al Gobierno". 

Jesús Martínez Salvador acaba de hablar de un proyecto B: "Leí que en vez de 330 eran 280. Seguimos en unas cifras bárbaras. En el PSOE hemos creado, junto a los gijoneses, esta ciudad para bien. ¿Cómo no vamos a querer lo mejor para Gijón? Pues claro. Pero tendremos que saber que proyecto es. Sin saber el proyecto, no podemos opinar. Una queja a hacer es que antes se hicieron grupos de trabajo con todos los partidos del Ayuntamiento. Ahora, con el nuevo Gobierno, seguimos esperando a que nos digan cosas. Ojalá que haya un plan B, me imagino que también habrá un plan C,D,E.. Luego habrá que intentar apostar por uno que sea viable económicamente, en la parte jurídica, patrimonial...".