El cambio radical (o no tanto) en 366 días
El partido del domingo del Sporting será un 'deja vú' en lo competitivo pero muchas cosas han cambiado en el club un año después
Luis Manso
29 de mayo de 2022. El Sporting de Gijón cerraba la temporada en El Molinón ante Las Palmas con una despedida envuelta en bronca generalizada hacia el palco. Desde allí, la cúpula directiva de Javier Fernández aguantaba el que sería el último chaparrón de su etapa al mando del club. Un año después, el Sporting y El Molinón volverán a vivir un partido similar en lo clasificatorio pero que poco o nada tendrá que ver con lo que se vivirá este domingo. Y 'solo' habrán pasado 366 días desde aquella última gran bronca.
La salida de Javier Fernández y la llegada del Grupo Orlegi propiciaron el verano de más cambios en la historia reciente del Sporting. Al menos, en el plano directivo. Una cúpula al mando totalmente renovada y que afrontó su primera temporada con ilusiones nuevas. El ámbito deportivo acabó con las esperanzas de encontrar el premio a la primera. Pero el cambio ha sido visible en muchos aspectos del club. A nivel de trabajadores de distintas parcelas, funcionamiento cotidiano o formas de comunicación, el Sporting no es el mismo que hace 363 días.

Los cambios son visibles a nivel de la internacionalización del club. La llegada de Orlegi ha abierto las puertas del continente americano al Sporting. Las sinergias con Atlas, Santos Laguna y América o el patrocinio de Jalisco, que lucirá en el frontal de la camiseta la próxima temporada, son muestras de los pasos adelante dados en ese sentido. Buscando ampliar más horizontes, la Academia Internacional. Con ella, Orlegi busca generar talento, además de beneficio actual y futuro. El desembarco de futbolistas internacionales aumentará la proyección del club más allá de España.
El cambio se ha notado en los movimientos de la plantilla del Sporting. La idea del club de generar en parámetros económicos se ha convertido en realidad. Desde la llegada del Grupo Orlegi, se han producido tres traspasos. Manu García, José Gragera y Diego Mariño dejaron un desembolso económico antes de salir traspasados. Incluso Fran Villalba dejó dinero en caja antes de partir con destino a Málaga en calidad de cedido. Antes de la llegada de Orlegi, el Sporting acumulaba tres temporadas sin generar en ese aspecto.
Pero a pesar de los cambios, la cruda realidad vuelve a decir que no todo ha cambiado tanto. Un año después, el Sporting se encuentra a punto de finalizar la temporada en una situación idéntica a lo vivido hace 366 días. Con el objetivo primario olvidado hace meses, la permanencia ha sido la única 'alegría', Copa del Rey mediante otra vez, que los aficionados se han podido llevar este año.
Una vez finalizada esta temporada, la exigencia aumentará con el Grupo Orlegi. El año, considerado de transición desde varios puntos de vista, no tendrá una continuidad el próximo curso en el que se empezarán a pedir ver resultados. Esos que se demandaban hasta la saciedad hace un año. El Molinón volverá a vivir un partido idéntico con nada en juego. Pero, a pesar de que el encuentro se asemeje, alrededor habrán cambiado muchas cosas.