El Sporting empuja y el Oviedo resiste

El Sporting de Gijón y el Oviedo han empatado esta tarde en El Molinón. Sergi Enrich adelantó a los suyos en la primera parte y Djuka, tras la revisión del VAR, hizo el tanto del empate en la segunda parte. 

Con un ambientazo en las gradas, el derbi comenzaba con avisos leves para ambos empleando los costados. Raúl Moro y Guille Rosas buscaron líneas de fondo con más profundidad para el ovetense aunque sin acierto. Ese que le faltó también a Tomeu Nadal en un control, con Otero a punto de descorchar ante las dudas del balear. Empezó mejor el Sporting con llegadas constantes. Cote obligó a emplearse a fondo al portero azul con un potente disparo desde la frontal. Una buena versión rojiblanca, al fin, en el derbi. 

Del buen arranque del Sporting se dio paso a una fase de nerviosismo generalizada sin que nadie lograra poner calma. Las pérdidas se sumaban y la balanza se equilibraba con una mejora leve del Oviedo. Los azules empezaron a sumar protagonismo en el campo rival y se empezó a asomar por las inmediaciones de Cuéllar. Raúl Moro buscó el palo largo con el interior y su disparo no se marchó excesivamente lejos. Fue un síntoma más del crecimiento del equipo de Cervera en el partido y del atenazamiento rojiblanco. La presión pasaba de bando. 

Y el Oviedo lo buscó también con ahínco. Vallejo ensayó el disparo, Camarasa el cabezazo. Ambos se marcharon dejando el aviso para navegantes. Y para recalcar la señal, Raúl Moro. El extremo azul mejor jugador de la primera parte, se encontró con el palo y con la manopla de Cuéllar en una internada en el área para rubricar la ocasión más clara del choque antes del descanso. Hasta que apareció Sergi Enrich. El de Ciudadela voló sobre Bruno y conectó un cabezazo directo a la escuadra de Cuéllar. Alegría desbordada antes de pasar por vestuarios en la parroquia azul y pesimismo y pitos en el bando rojiblanco. 

La salida de vestuarios fue frenética. En los primeros compases, Uros Djurdjevic se fue al suelo tras un agarrón tan visible como innecesario de Dani Calvo. Gálvez Rascón no lo vio en primera instancia pero el VAR le dio el toque. El colegiado, tras revisar la acción en el monitor, le dio la oportunidad a Djuka de volver a ver puerta. El montenegrino, agradecido, no desaprovechó el penalti y batió a Tomeu Nadal para dar alas al Sporting. 

El Molinón se vino arriba y Ramírez leyó bien la jugada. Rompió la línea de cinco defensas con la entrada de Aitor y de Queipo y el cuadro local dio un nuevo paso adelante. Empezó a llegar más el Sporting a la portería del Oviedo con acercamientos de Otero y Bruno. La más clara del segundo tiempo fue de Pedro Díaz que sacó a pasear el fusil que tiene por pierna para forzar a la estirada de Tomeu Nadal. El balear evitó un gran tanto del sierense desde larga distancia que había levantado de sus asientos a los aficionados de El Molinón. 

Con el énfasis rojiblanco y la aparente satisfacción del Oviedo se consumía el partido con un empate que nadie pudo romper. El Sporting mereció más en la segunda parte pero el Oviedo supo contener las emociones. Un punto que da a los rojiblancos la permanencia virtual y deja a los carbayones en una zona media de la tabla sin mayor motivaciones de cara a la recta final de año. Un buen derbi tanto fuera como dentro del campo.