La Crónica: El Oviedo reina en Ipurúa y ya está a un paso de la gloria

Era uno de los partidos más importantes en lo que va de siglo para el Real Oviedo, pero ya se puede decir que habrá más importantes. El conjunto azul cuajó uno de sus encuentros más completos de la temporada y tumbó al Eibar en Ipurúa más de 50 años después. El equipo de Carrión fue serio, ordenado y demoledor cuando tuvo la oportunidad. Tras una primera parte en la que cedió el dominio, completó una segunda mitad brillante. Alemão y Moyano dilapidaron al Eibar y convirtieron Ipurúa en un pequeño Carlos Tartiere. Mágico Oviedo.

El inicio del encuentro fue un espejismo de lo que se vio en el Carlos Tartiere hace apenas unos días. El local, en este caso el Eibar, empezó más enérgico e imponiendo su juego en campo del Oviedo. Dani Calvo estuvo providencial para evitar un mano a mano de Mario Soriano y poco después Leo Román detuvo un fuerte remate de Stoichkov que se fue directamente a las manos del meta. Había empezado intimidador el Eibar, pero el Oviedo mantuvo el tipo. 

Seguía dominando el conjunto armero y en el ecuador del primer tiempo llegó su ocasión más clara. Aketxe encontró a Mario Soriano por dentro y este se la brindó en bandeja a Stoichkov, que la colocó al palo largo y cuando medio Ipurúa cantaba gol emergió la figura salvadora de Leo Román para evitarlo. Una de las paradas de la temporada en el momento más necesario. 

Le costaba mucho al Oviedo salir a la contra y mantener la pelota, pero a partir del 30’ mejoraron los de Carrión, que no necesitan mucho para hacer daño. De hecho, en su primer saque de esquina estuvo cerca de conseguir el gol. Borja Sánchez prolongó al primer palo y remató algo forzado Alemão, que la envió por encima de la meta de Luca Zidane. Y precisamente el brasileño estuvo cerca de rematar poco después un buen centro de Pomares, pero no llegó por muy poco. Se iba el Oviedo al descanso con la sensación de que iba a necesitar mucho más en la segunda si quería el pase. 

Tras el paso por los vestuarios no tardó mucho Luis Carrión en mover ficha y a los cinco minutos renovó la banda izquierda al completo con la entrada de Paulino –Moyano pasó a jugar a la izquierda–  y Abel Bretones. Asustó el Eibar con un tiro de falta de Ager Aketxe que obligó a intervenir a Leo Román. Esa fue una de las últimas acciones de peligro del conjunto armero y era el minuto 55. Y en una de las primeras apariciones de Bretones, el langreano la colgó al corazón del área y Alemão, con el corazón y con un remate de cabeza picado, superó a Luca Zidane para poner el 0-1 a la hora de encuentro. Un gol que valía el pase. 

Respondió el equipo de Etxeberría con un gran latigazo de Mario Soriano desde la frontal que se fue fuera por poco, pero el tanto hizo mucho daño al Eibar. Estuvieron mucho más enteros los azules desde ese momento, bien plantados sobre el terreno de juego y sin sufrir en exceso a pesar de que el Eibar se volcaba. Siguió moviendo ficha Carrión y la jugada le volvió a salir redonda. Borja Bastón, recién entrado, se aprovechó de un error de Arbilla en la salida y le regaló el tanto a Moyano, que remató a placer para poner el 0-2.

Aún restaban más de 10 minutos, pero no hubo reacción del conjunto armero. Incluso estuvo más cerca el tercer tanto por parte de un Oviedo que estaba jugando como en casa con más de 500 aficionados dejándose la garganta. Lo había conseguido el Oviedo y aún no se lo podía creer la grada. Pero sí. El 23 de junio, la noche de San Juan, el conjunto azul estará luchando por un pase en la final.