El peor Sporting da el cante en El Molinón

Dos goles de Forés y otro de Ontiveros evidenciaron la peor derrota de la temporada para el Sporting de Gijón, que completó un partido pésimo ante el que era el colista de la categoría. Los de Ramírez se quedan fuera del play off. 

Con muchas bajas, más en el bando rival, el Sporting tuvo varias opciones para adelantarse en el marcador en los primeros instantes. No acertó Gaspar y tampoco Mario González. Pero esta vez también dispuso de ocasiones el Villarreal B. Forés, Íñiguez y Ontiveros. Todo esto en los primeros 10 minutos. 

Un inicio de ida y vuelta que dio paso al control del Villarreal B. Muy cómodo, como si fuera el local, una jugada individual de Hugo Novoa suspuso el 1-0 en el minuto 18. Se fue de Cote por banda derecha, tuvo algo de fortuna antes de asistir a Forés, que no falló. Se quedó groggy el conjunto rojiblanco, que tras un nuevo error encajó el segundo. Esta vez de Ontiveros en el 26'. Increíble. 

Tampoco hubo reacción con el 0-2. El centro del campo no existía, la banda derecha era imprecisa en ataque. Gaspar no aparecía por banda izquierda, Cali abusaba de los balones largos... El desconcierto era máximo. Pese a todo, el central argentino, con la rodilla, pudo recortar distancias, aunque el filial amarillo también rozó el tercero. Ontiveros, de falta directa, mandó el balón al larguero. 

Tras el descanso, con Guille Rosas por Pascanu, el tercero no cayó por poco tras otra acción individual de Carlos Romero. Pudo el Sporting hacer el primero con un disparo de Mario González y, sobre todo, Forés en un mano a mano con Yáñez. Su disparo con el exterior se fue rozando el palo. Los mismos protagonistas volvieron a coincidir y el meta evitó el 0-3. 

Con más cambios, con Villalba y Varane en el campo, el partido pudo haber cambiado si Mario González hubiese atinado ante Iker Álvarez. No lo hizo, a un metro del portero, cuando aún restaban 25 minutos para el final. Y para colmo, el tercero. Forés ya no falló tras otra jugada individual de Ontiveros, que terminó con Diego Sánchez asistiendo, sin querer, al goleador. Fueron cientos los seguidores que se fueron en ese momento. Ya no había historia. Un partido para olvidar y muy inquietante.