El Real Oviedo Vetusta se hace mayor

Un equipo es completo cuando es capaz de jugar diferentes partidos dentro de un mismo encuentro. Eso es lo que ha hecho esta tarde el Real Oviedo Vetusta para derrotar al Palencia Cristo Atlético y obtener un triunfo que les deja más cerca de los puestos de privilegio que de los de descalabro. 

En una tarde de cielos cubiertos, pero temperatura agradable, los azules fueron capaces de sobreponerse a todas las adversidades que les puso sobre la mesa el equipo castellanoleonés. Gran parte de la responsabilidad de que esto así fuera la tiene Marco que en el minuto 17 hizo un auténtico paradón para repeler un cabezazo de Alé Hernández que hubiese supuesto el primero. Solo un minuto después, Adri Castro probaba fortuna desde dentro del área grande, pero de nuevo volvía a aparecer un excelso guardameta. Todavía no se había cumplido la primera media hora de juego y Montes mandaba el cuero al palo.

Sin embargo, el gol de la victoria fue carbayón. Masca aguantó muy bien la bola de espaldas, se la cedió a Sesé y este volvió a demostrar su habilidad por banda para asistir a Álex Cardero que anotó el primero. El empuje de los visitantes se diluyó al ir en desventaja en el tanteador y apenas volvieron a acercarse a la meta de Marco hasta el tiempo de asueto.

Durante la segunda mitad, el Vetusta no parecía un filial. Todo lo contrario. Protagonizaron un manejo de los tiempos que fue crucial. Además, Jaime Álvarez cambió hasta en tres ocasiones el dibujo táctico del equipo para sacar siempre el máximo rendimiento a sus futbolistas. La lectura del partido desde el banquillo fue magistral y como un ajedrecista condujo a sus piezas con movimientos certeros para dar jaque mate a su rival. 

Los azules apenas tuvieron peligro en la segunda entrega. Álex Cardero estuvo a punto de ampliar la diferencia en una jugada muy similar a la de los primeros 45 minutos.  El resto de la aportación ofensiva, fueron contragolpes fallidos que no inquietaron al guardameta Guillermo. Por parte del Palencia, el peligro lo canalizó Ale con algún remate lejano, pero sin mayores consecuencias. Los visitantes no fueron capaces de inquietar al Vetusta y la incertidumbre más que el juego visitante, la ponía la igualdad que había en el marcador. La expulsión de Víctor Blanco por doble tarjeta amarilla puso una mayor dosis de emoción pero, por fortuna para los azules, no tuvo consecuencia en el resultado.