El Sporting Atlético vuelve a la victoria con lo justo

El Sporting Atlético se reencontró con la victoria tras dos empates consecutivos. Lo hizo sin brillo, sin una sensación de control. Y eso que jugaba en Mareo ante un Avilés Stadium que dio la cara y pudo rascar algo positivo en un partido soporífero y sin ocasiones en el que el equipo de Fer Muñoz terminó volcado hacia la portería de Bloch. Un solitario gol de Esteban Lozano desde el punto de penalti sirvió al equipo gijonés para sumar de tres y seguir confiando en un posible pinchazo del Llanera para recortar puntos. Pero todo parece evocado a un playoff de ascenso. Una liguilla en la que tiene que cambiar para lograr el ansiado objetivo. 

Con ritmo lento empezó la tarde de fútbol en Mareo. El Avilés Stadium planteaba una buena maraña defensiva que el Sporting Atlético era incapaz de descifrar. Los chispazos de Dacal eran lo que animaban la cosa en color rojiblanco. El avilesino rompía a su par en varias ocasiones y generaba peligro. En una de esas plantó a Esteban Lozano ante el portero. El mexicano no definió mal pero mejor lo haría un Chechu Grana que conoce bastante mejor el área de Mareo que el azteca por su formación como rojiblanco. 

No estaba atinado el Sporting Atlético y eso le daba alas al equipo de Fer Muñoz, que merodeó el área de bloch aunque sin ocasiones. La tarde estaba para los arranques de Dacal. Por ahí se desbloqueó el partido en color rojiblanco. Lanzó un balón en largo hasta meterse en el área. El esférico se le escapó pero metió la pierna antes de que llegara Álex Muñíz. El lateral arrasó al canterano rojiblanco. Penalti inocente pero penalti. Esteban Lozano asumió responsabilidad y, a la segunda sí, se tomó su revancha particular con Chechu. 

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El gol desató algo al equipo de Zulaika, que empezó a encontrar más huecos. A la siguiente jugada, Enol Prendes tuvo el segundo con un bello golpe de tacón dentro del área que rechazó un defensa. También tuvo su doblete Esteban Lozano aunque se encontró con el lateral de la red. Un perdón que pudo salir caro a los rojiblancos. Otro exrojiblanco como Mathe perdonó un disparo en boca de gol cuando la afición visitante cantaba el empate. No tenía nada hecho los locales, ni nada perdido los visitantes. 

Tras el paso por la caseta, el Avilés Stadium salió con ganas. Tuvo varios balones parados el conjunto avilesino que llevaron cierto peligro a la meta de Bloch. En la otra portería, la banda de Jorge Montes era el principal peligro rojiblanco, con menos mordiente que en otras ocasiones. Sobre todo, en Mareo. Contemporizando el partido con el control de la posesión aguantaba la ventaja. Pero las sensaciones eran que el Sporting Atlético debía hacer algo más si no quería ver su victoria peligrar. 

Pudo meterle todo el colmillo Dacal con un disparo franco en el interior del área. A los guantes de Chechu. Fue el último acercamiento con peligro del equipo de Aitor Zulaika. Retiró el técnico vasco a sus hombres más ofensivos para controlar el partido. Algo que derivó en un final volcado sobre la portería rojiblanca por parte de un Avilés Stadium a tumba abierta. Fueron más las sensaciones que las llegadas finales, que no se produjeron. Lo que se extrae de la victoria de este sábado del Sporting Atlético es que el cuadro rojiblanco debe buscar algo más para confiar en que este año pueda ascender por la vía larga.