El Sporting compite hasta el final y hasta el último segundo

El Sporting de Gijón seguirá en Segunda división. Hizo todo lo que puedo para seguir en la lucha por el ascenso, para alcanzar la final del play off, pero no tuvo esa pizca de suerte necesaria. Tampoco el acierto de cara al gol. Los de Ramírez terminaron en el área rival, merecieron forzar la prórroga, pero el rival del Oviedo será el Espanyol. 

Con novedades en el Sporting de Gijón, con Pablo García por el lesionado Cote, Rivera por Róber Pier, y un Espanyol con la misma alineación de la ida en El Molinón. Asi se presentaron ambos equipos al comienzo del partido, que tuvo un sobresalto importante por los rojiblancos. Puado perdonó el 1-0 cuando aún no había cumplido el primer minuto de partido. 

Se salvo el conjunto gijonés, que para nada se encontró cómodo en el inicio del encuentro. Pese a sus dificultades, Juan Otero estuvo a punto de adelantar a los suyos tras una apertura de Roque Mesa para Pablo García, cuyo centro fue rematado por e colombiano. El balón se fue rozando el palo. 

Seguía llegando el Espanyol, que tuvo dos dos buenas acciones de peligro en dos cabezazos de Braithwaite, pero poco a poco los de Ramírez crecían. Lo hacían al ritmo de Rivera, de menos a más, que asistió a Mario González para que hiciera el primero. El 'pistolero', falto de confianza, controló hacia fuera para evitar el contacto con su marcador, y su disparo con la pierna izquierda se fue desviado. Por último, poco antes del descanso, de nuevo lo intentó el burgalés con un remate flojo a las manos de Joan García. 

Ya en la reanudación, sin cambios, el Espanyol volvió a venirse arriba, llegando y llegando aunque no con tanta claridad. El Sporting esperaba su momento, introducía cambios, pero fue Braithwaite el que la tuvo más clara. El danés, tras un saque de esquina, envió una volea al palo. Campuzano a las manos de Joan García. 

Ya en la recta final, con Djuka y Villalba en el campo, el Sporting fue a por todas. No le quedaba otra. El montenegrino probó fortuna en la primera que tuvo, se le fue alta, pero los de Ramírez siguieron intentándolo. Y de qué forma, embotellando al Espanyol en su propio campo. Se palpaba el temor en el Stage Front Stadium. El conjunto gijonés sumaba saques de esquina, lo intentaba con Guille por la derecha, con Otero desde fuera del área para intervención de Joan García... Pitaba el estadio. 

Lo merecía el Sporting, llegaba mucho por banda derecha, y también pudo caer la sentencia antes de tiempo. El colegiado anuló el 1-0 por fuera de juego de Braithwait, que había tirado, había salvado Yáñez, pero el balón había entrado en la portería tras tocar en Insua. Fuera de juego. Seis minutos de añadido. Omar el Hilali, expulsado por roja directa por falta sobre Campuzano. 

Ya en el añadido, con los de Ramírez reclamando un penalti, el orgullo no fue suficiente. Lo intentaron de todas las formas, de todo corazón, con muchísimo orgullo, pero sin premio. Se lo mereció el Sporting, no lo consiguió.