Golpe de autoridad del Avilés ante el líder

El Avilés regresó a la senda de la victoria por todo lo alto. El club blanquiazul doblegó al líder en su campo para romper una mala racha de resultados y volver a creer en llegar a esa zona noble de la tabla clasificatoria. Impecable choque de los de Astu, que se mostraron muy efectivos a lo largo del primer acto y con una seriedad tremenda en la segunda mitad, en la que acabó redondeando la goleada. No ganaban los blanquiazules desde el pasado 12 de diciembre, por lo que la victoria es de una importancia capital. 

Arrancó muy bien el partido el Avilés. Los de la villa del adelantado superaron al líder de la categoría en la mayor parte de las acciones en este inicio de encuentro. La intensidad que metieron los blanquiazules al partido fue una de las claves para que el choque se volcase del lado de los intereses avilesinos. Las buenas sensaciones que venía mostrando el equipo de Astu se confirmaron a los diecinueve minutos de partidos, cuando Javi Pérez adelantó a los suyos en el marcador. Un tanto que animó aún más al equipo asturiano, que siguió dominando el partido e hizo el segundo justo antes del descanso. Un lanzamiento de falta de Morcillo repelido por el meta local lo empujó Ródenas al fondo de las mallas para irse con una notable ventaja al tiempo de descanso. 

Ya en la segunda mitad, el Adarve trató de recortar distancias cuanto antes. Los madrileños dispusieron de una acción a balón parado nada más salir de vestuarios, pero la zaga avilesina se mostró muy segura para repeler el peligro. También la tuvo Cruz en un disparo cruzado desde la frontal que se marchó desviado. Estaba creciendo el Adarve en el encuentro, pero los avilesinos, en el tramo inicial de este segundo acto, consiguieron repeler las intentonas locales. En la recta final del choque, los asturianos lograron defender a la perfección su renta. E, incluso, la ampliaban tras un tanto de Ródenas a un minuto para el noventa, que empujó en el área pequeña un gran centro desde la parte izquierda. Victoria para la esperanza de un Avilés que quiere mirar hacia arriba.