La Copa y, sobre todo, Djuka reaniman a David Gallego

Pasó el Sporting de Gijón de ronda, aunque la sensación resultó contraria. Ante el peor equipo de la Segunda división y con un plantel reconocible, tuvo que acudir el equipo de David Gallego a la prórroga para evitar unos penaltis. La imagen no fue buena, pero la victoria sí. Djuka fue el ejecutor del Alcorcón en el tiempo extra con un remate de cabeza que evitó que la ola glacial se extendiese por El Molinón. La temperatura y las sensaciones de este equipo volvieron a dejar fríos a los 7.300 aficionados que se dieron cita en un partido para olvidar.

Apostó Gallego por darle la alternativa en el once titular a Santamaría en detrimento de Berto. En su casa se quedó el avilesino por un proceso gripal que le apartó de una nueva oportunidad como titular. El '32', enrachado tras conseguir el tanto de la victoria en el miniderbi de El Requexón, era la punta de lanza de un equipo que buscaba un análgésico en la Copa. Enfrente, un rival que, en comparación con la racha rojiblanca, lo suyo resulta un socavón de dimensiones kilométricas. Pese a ello, fue el primero en asomarse a la portería de Mariño. 

Tuvieron que aguardar los valientes que se presentaron en El Molinón hasta el minuto 25 para ver la primera ocasión. Y además, fue en contra. En un primer tramo en el que no pasó absolutamente nada, se presentó primero el cuadro de Fran Fernández en las inmediaciones de Diego Mariño. Una rápida contra terminó con un disparo inocente desde la frontal de Moyano lo atrapó sin problemas el gallego. Fue lo único rescatable en la primera media hora de un partido que no pasará a la historia por su ritmo desbordado ni su fútbol de ensueño. Todo lo contrario. 

La siguiente volvió a ser para el colista de la Segunda división. Falta en la frontal y un disparo de José Carlos que se marchó alto. Con el partido sumido en ambiente navideño, quiso dejar su regalo anticipado en Gijón el Alcorcón. Lo metió en una caja Escobar y le puso el lazo el gijonés José Aurelio para dejarle el presente debajo del árbol a Nacho Méndez. El de Luanco, agradecido, no hizo uso del 'ticket-regalo' y puso el primero con una buena vaselina desde más de treinta metros. Calor intenso antes del frío invernal camino a vestuarios. 

Volvieron protagonistas con actores nuevos. Berrocal y, sobre todo, Djuka hicieron dar al Sporting un pasito adelante y a dejarse ver por la portería alfarera. Probó Gaspar Campos desde la frontal para encontrar, ahora sí, acertado a José Aurelio. En un día de la marmota constante, con media ocasión volvieron a hacerle daño al Sporting. Reaccionó mal la defensa rojiblanca ante un balón en largo del Alcorcón y tardó en llegar al repliegue para cerrar el carril de Córdoba, que se la puso a Al Badaoui que batió a placer a Mariño. Ligeros pitos y desolación en El Templo. 

Quemó naves Gallego a media hora del final en busca de reacción con la entrada de Villalba y el Puma Rodríguez. Se animó más el Sporting con un frente de ataque con olor a titular. Djuka salió con su hambre habitual y con el Puma subido en la moto que recientemente parece haber alquilado, contagió al resto de sus compañeros. Estuvo fino el panameño para cazar un balón dentro del área, pero su idea chocó con la madera. Con más corazón que acierto, buscó con más ahínco el Sporting evitar alargar la agonía, pero no le dio. El árbitro decretó la prórroga y la afición rojiblanca menguó. El frío pedía casa y el fútbol no calentaba. 

Si algún iluso pensaba que el calor iba aumentar con una trepidante prórroga, iluso fue. La prórroga fue una mera prolongación de los noventa minutos que iban a explotar con una jugada aislada. Como si no. Tras un balón parado, disparó Gaspar, rechazó José Aurelio y la cabeza de Djuka apareció para evitar que la agonía durase más. En el resto de la prórroga, la sensación de peligro la puso el Alcorcón, pero le faltó el pase final. El Sporting, cómodo y sin agobios, vio pasar los minutos con opciones de hacer el tercero, pero Djuka no estuvo fino. Lo estuvo cuando había que estarlo. Pasó el Sporting de ronda, pero lo que se pasó en El Molinón fue frío y la sensación de que este equipo no es el mismo de hace dos meses.