La Crónica: Billete para soñar, ¡el Sporting es equipo de play off!

¡Uf!. Si la Segunda división había sido trepidante en su transcurso, se guardaba una función especial para el final. El Sporting de Gijón partía como séptimo y finalizó como quinto la temporada regular. Los rojiblancos hicieron sus deberes con muchísimo sufrimiento gracias al gol de Roque Mesa en la segunda parte. Una versión conservadora de los rojiblancos hizo temer por la victoria pero el poco olfato goleador del Eldense y una parada de Rubén Yáñez apoteósica estalló la bomba en la grada visitante del Pepico Amat. El Sporting saca el billete más ilusionante. Tremendo. 

El Sporting salió a morder. Los primeros minutos fueron de color rojiblanco, merodeando la portería de Guille Vallejo. El primero en avisar fue Juan Otero, con una falta directa que se quitó de encima como buenamente pudo el meta del Eldense. El gol que tanto buscaba el Sporting llegó, con Djuka definiendo tras un pase de Villalba. Celebración interrumpida. El balcánico estaba adelantado, frenando la celebración en una grada totalmente rojiblanca. Esa que se enfrió con las noticias de Ipurúa. 

El paso de los minutos ralentizó el ritmo, con el Sporting atenazado ante la situación. Algo que aprovechó el Eldense para dejarse ver por la portería de Yáñez. Nervios rojiblancos y los locales apretando de lo lindo. Poloni avisó en dos ocasiones con mucho espacio para pensar, aunque la más clara la dejó Iñigo Piña. El central conectó de cabeza un córner que estalló el larguero de la portería de Yáñez. La única alegría que tuvo el Sporting en la primera parte fueron los goles del Eibar, que dejaban a los rojiblancos a un gol del play off. Pero la imagen de la primera parte no daba pie a ello. 

Si había que salir de otra manera al segundo tiempo, eso hizo el Sporting. Cambió Ramírez a Roque Mesa por Nacho Martín y, posiblemente, fue el cambio más efectivo de la temporada. Cote atizó el palo primero. Pero el cambio era el cambio. La primera del canario, éxtasis. Desde fuera del área la buscó y la encontró el '15'. No pudo atajarle Guille Vallejo y el balón terminando dentro, detonando una bomba en el fondo visitante del Pepico Amat. El trabajo estaba hecho pero tocaba cerrarlo. Y el Sporting lo hizo sufriendo. 

Se echó atrás el Sporting y el Eldense amenazó con aguar la fiesta. El equipo de Estévez se volcó y estuvo cerca de echarlo todo por tierra. Mario Soberón puso el corazón en un vilo del sportinguismo pero Yáñez se hizo el héroe. Con sufrimiento parece que sabe mejor. Y el Sporting lo hizo sufriendo mucho para cerrar quinto el año. Por méritos, a nadie le puede extrañar. El Sporting es equipo de play off. Y pobre del que quiera robarle la ilusión.