La Crónica: ¡Bendito VAR!

Con toda la ilusión por tierra, el VAR se encargó de darle vida al Sporting de Gijón. El equipo de Abelardo venció al Ibiza con una gran polémica arbitral al anular el colegiado un penalti que había señalado tras una mano de Zarfino. Antes, los rojiblancos se habían adelantado en dos ocasiones por medio de la estrategia. Insua y Otero le dieron tres sufridos puntos al Sporting que allana el bache en el que se había metido. 

Comenzó el Sporting con el partido de cara ya. A los minutos de empezar, la pizarra de Tomás Hervás lució como solo ella sabe. La puso Pedro Díaz, Cali Izquierdoz la prolongó y Pablo Insua remachó la pelota en el segundo palo. Un inicio idílico para el Sporting que dio paso a una nueva etapa de letargo para los de Abelardo. El Ibiza comenzó a gestar su partido, con mucha posesión y presión sobre la figura de Cali Izquierdoz. 

El Ibiza llegaba poco y sin claridad, pero la sensación en El Molinón no era buena. Ekain, un auténtico dolor de muelas, tuvo la primera ibicenca tras una contra rápida que el '10' mandó alta. La respuesta no fue mala del Sporting, con una contra guíada por Cristo González a la que no llegó Aitor tras el pase largo del canario. Buen partido de Cristo, generando de espaldas y fajándose en la presión. 

Pero el Ibiza era mejor y eso se tradujo en el gol del empate. Por la derecha, asedió el equipo de Baraja buscando cosquillas. La puso Appin para que Ekain, libre de marca tras un inoportuno resbalón de Insua, batiera a Mariño por el primer palo. Un gol merecido para el Ibiza y que hacía justicia a la primera parte del Sporting. Impreciso en las ideas, no era capaz de hacerse con el control del centro del campo. 

La segunda parte siguió con el mismo guion. El Ibiza volvió a salir mandón y el Sporting aguantó el tipo como buenamente pudo. La reacción de Abelardo fue recuperar a Nacho Méndez para la causa. Cuando ya estaba preparado el '10' para entrar, la estrategia volvió a tener rendimiento. Con más fortuna que la anterior, de nuevo Pedro Díaz inició la operación. El rechace pitiuso lo cazó Zarfino que se la cedió a Otero. El colombiano, a una altura considerable, metió la pierna para colocar el balón en la escuadra. 

El gol tampoco cambió el plan. El Ibiza seguía fiel a sus ideas, con el control del cuero, y comenzó a arañar el área de Mariño. Lo hizo afortunadamente sin mordiente en los metros finales. La entrada de Nolito buscaba precisamente eso, pero tampoco se la dio. Debutó Jony Rodríguez en el lado rojiblanco y demostró ser un jugador apto para la causa. Pero el caos estuvo en el área rival. Tuvo que ser un central el que desatara la tormenta final. 

David Goldar se inventó una chilena en el tiempo de descuento que, en el camino a la portería, se topó con la mano de Zarfino. Aparentemente, separada. Aparetemente, penalti. El uruguayo ni la protestó. Sus compañeros sí se comieron a Galech Azpeteguía. Cuando todo se encaminaba a que el Sporting se quedara a 11 metros de la victoria, el pinganillo vibró. Trujillo Suárez le recomendó revisar la acción en el VAR y el colegiado navarró aceptó. Tras una revisión fugaz, el veredicto libró al Sporting de una buena. Tres puntos que saben más a gloria que nunca.