La Crónica: Con el corazón de Mareo
Victoria apasionante de los rojiblancos gracias a un postrero gol de Diego Sánchez que sirvió para remontar un partido vibrante ante un señor Castellón
Para los que digan que la Segunda división puede ser una categoría carente de emoción y buen fútbol, el partido entre Sporting y Castellón de este lunes debería callar alguna que otra boca. Partido tremebundo entre dos equipos sin miedo a perder en el que ganó el corazón de Mareo. Primero Nacho Méndez, con un golazo, y después Diego Sánchez en la recta final remontaron ante un Castellón que refrendó su condición de revelación. Todo un partidazo directo a la ilusión de una afición que dio la cara en un mal horario.
Era un partido que se intuía con ritmo de inicio y el Sporting dio el primer paso. Otero conectó un gran cabezazo tras un centro medido de Dubasin, aunque la jugada no valía por fuera de juego de previo. Era una buena carta de presentación para el equipo de Albés ante un Castellón con fama de contestón. Una etiqueta que se demostró rápido. El equipo de Schreuder, a través de su juego combinativo y presionante, arrinconó al Sporting contra su portería en el comienzo. En El Molinón no gustaba.
Y menos gustaría lo siguiente. Aprovechó el Castellón un error defensivo del Sporting en un saque de banda. No acertó a despejar Nacho Méndez y el balón paseó a sus anchas por el área rojiblanca. Lo justo hasta que Mamah conectó el disparo a la segunda y su tiro se coló ante el gateo ineficaz de Rubén Yáñez. Méritos había hecho el Castellón, pero parecía un cruel castigo para El Molinón que necesitaba un chispazo de los suyos. Lo intentó el equipo de Rubén Albés con acercamientos. Sin tino.
Buscaba el Sporting encontrar los huecos en la defensa algo alocada del Castellón. Gaspar robaba y corría como el mejor carterista, pero faltó el acierto en el último momento. A Gelabert le faltó fe en una buena conducción que finalizó con un disparo tenue a las manos de Gonzalo. También avisó Guille Rosas con una jugada marca de la casa. Desde la defensa hasta el ataque. Todo lo hizo, le faltó claridad a la hora de llegar al área. Era otro aviso.
Se cansó el Sporting de avisar. Terminó mucho mejor la primera parte, arrinconando en parte al Castellón durante algunos momentos del partido. Pero como si no fuera con ellos, el equipo de Schreuder era un témpano de hielo. Sin desquebrajarse aguantaron los orelluts la ventaja antes del túnel de vestuarios. A reflexionar tocaba.
El inicio de la segunda parte indicó que sí que se había dado una vuelta. Comenzó con algo de retraso por un problema en la red de la portería que iba a defender Gonzalo y casi estuvo de agujerearla Otero. Era una jugada de gol. De esas que no se suelen fallar. De esas que no se pueden fallar. El colombiano pecó de grosería con una contra en la que solo tenía que ceder a Dubasin para empatar. Quiso ser el autor del gol, pero se quedó en autor del desastre. Egoísta el '19', pero era el síntoma de que este Sporting era otro.
Y El Molinón también. Crecían los ánimos de un estadio que no daba la impresión de lunes. Las llegadas del Sporting elevaban más la temperatura, también las pérdidas de tiempo del Castellón que empezó a dominar el otro juego. Pero ante eso, respuesta. Y vaya respuesta repleta de lujos. El pase de Dubasin sin mirar y entre líneas es para exponer en una clase de mediocentros. Y el recorte y la definición de Nacho Méndez es para exponer en una escuela de delanteros. Tumbó al portero en una baldosa y definió a puerta vacía. Un tanto que hacía justicia a los merecimientos del Sporting y que desataba las ganas de creer en El Molinón.
Juan Otero no se quitaba el sanbenito de una mala noche. Otra vez se plantó en el mano a mano, ahora en soledad. Tiró de la que le había funcionado antes a Nacho Méndez, pero no pudo encontrar la misma red. No pudo redimirse el colombiano, Albés lo mandó al banquillo para buscar otras soluciones. Estas pasaban por Caicedo o por Cote, dibujando el asedio para la recta final. El Castellón, que no quería ese plan, empezó a apretar contra la portería de Yáñez.
La recta final no defraudó. La entrada de Cote fue para cosas como estas. Tras una buena ocasión de Queipo, el balón se fue a córner. Desde la esquina apareció la banda sonora de Roces. Centro al segundo palo con prolongación al área pequeña. Apareció, como si de una fábula se tratara, el que se había perdido el derbi asturiano entre lágrimas. Diego Sánchez, con el corazón y con el alma, la mandó a guardar. Locura total en El Molinón para poner al equipo en puestos de promoción y para dar más motivos a los optimistas. Este Sporting tiene sus cosas.
- Rubén Albés (Entrenador/a)
- 1 Yáñez
- 2 Guille Rosas
- 15 Maras
- 4 Róber Pier
- 5 Pablo García
- 14 Olaextea
- 10 Nacho Méndez
- 18 Gelabert
- 17 Dubasin
- 19 Otero
- 7 Gaspar Campos
- 9 Queipo
- 22 Diego Sánchez
- 16 Caicedo
- 6 Nacho Martín
- 3 Cote
- Dick Schreuder (Entrenador/a)
- 1 Gonzalo Crettaz
- 22 Chirino
- 15 Willems
- 6 Van den Belt
- 11 Douglas
- 14 Óscar Gil
- 7 Moyita
- 5 Alberto
- 8 Mamah
- 21 Cala
- 10 Raúl Sánchez
- 20 Seuntjens
- 17 Salva Ruíz
- 4 Suero -
- 23 Calavera -
Goles
0-1, minuto 20: Mamah. 1-1, minuto 62: Nacho Méndez. 2-1, minuto 87: Diego Sánchez
Árbitro
El colegiado De la Fuente Ramos, del comité castellano-leonés, amonestó a los locales Gelabert, Dubasin y Otero y a los visitantes Willems y Raúl Sánchez
Incidencias
Partido correspondiente a la jornada 9 de LaLiga Hypermotion disputado en El Molinón-Enrique Castro Quini ante 19.940 espectadores.