La Crónica: Dani Queipo disimula las dudas

El Sporting de Gijón sumó su segunda victoria de la temporada gracias a un gran gol de Dani Queipo con el crono indicando el final del partido. Un partido encaminado al empate tras una imagen no muy convincente del cuadro de Ramírez. En especial a lo largo de la segunda parte. Se adelantó el Sporting por medio de Otero pero el Burgos hizo lo propio gracias a Curro. Ya en el añadido, una carrera genial de Queipo dejó los puntos en casa. 

Trazó Ramírez un plan muy similar al que le funcionó ante el Mirandés. El centro del campo recayó en los 'Nachos' con una doble punta de ataque completada con el regreso de Juan Otero. Y el inicio fue parecido en cuanto a intensidad rojiblanca. Salió fuerte el conjunto asturiano con tres saques de esquina en los que estuvo cerca de rascar fortuna Insua. No fue tan fulgurante el inicio como dos semanas atrás. El Burgos aguantaba bien las acometidas rojiblancas y buscaba salir arriba. Al cuarto de hora, Yáñez tuvo que estar atento para salir de su área y achicar espacios en un balón peligroso. Inicio tímido. 

Se animó el Sporting a base de balón parado. Desde la esquina voló Cote otro balón de quilates sobre el área y Otero metió la testa para mandar el balón a guardar. Antes de encarar el remate, el colombiano tocó muy ligeramente con su mano a un jugador rival. González Francés detectó una falta que Ais Reig se encargó de desmentir VAR mediante. Doble alegría en El Molinón con la doble celebración de Juan Otero. 

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Tras el gol del Sporting de Gijón, el partido bajó revoluciones. Trabado el encuentro, sin ocasiones y marcado por un ritmo lento. Se acercaba algo más el Sporting, guiado por un buen Nacho Méndez, muy fino con la última definición en el pase. El de Luanco abrió el juego a José Ángel, este para Gaspar Campos y el balón del gijonés se paseó por el área pequeña sin que nadie lo rematara. Una buena llegada del conjunto gijonés que se fue al vestuario con un buen sabor de boca. 

El segundo tiempo comenzó con una idea similar por parte de ambos. Sin dominador claro y sin ocasiones para nadie en el arranque. El espejo de Mirandés empezó a asomar con un periodo de relajación rojiblanca. De ahí llegó el empate. La pizarra de Jon Pérez Bolo funcionó a las mil maravillas. Desde el primer palo la pelota se movió hasta las botas de Curro, que la colocó con mucha clase. El empate lucía en el marcador y los recuerdos volvían a aflorar. 

Los buscó hacer olvidar Nacho Méndez. Es una de sus virtudes pero hacía mucho que no la ensayaba. Reventó el larguero un disparo durísimo que golpeó con fuerza contra la línea de la portería pero por su parte delantera. También probó la fortuna lejana Varane, el suyo se fue algo más alto. 

Entró al partido Dani Queipo, Esteban Lozano o Villalba para dinamizar la zona de arriba pero el partido estaba en un modo aburrido. El Sporting fue el que dio la sensación de poder hacer más en la recta final y el Burgos el que parecía tenerlo todo bajo control. Un control que rompió Dani Queipo con una contra trepidante en el final. Empezó a despejar dudas el '9' con una carrera individual