La Crónica: El Elche, el poste y las piernas castigan al Sporting

Al Sporting se le hizo eterno el primer partido del 2025 en El Molinón. No fue capaz de amarrar el encuentro por falta de piernas ante un Elche que empujó con fiereza para mantener su gran racha en Segunda división y terminó haciéndolo. Arrancó el Sporting mejor con Guille Rosas golpeando antes del descanso. En la reanudación, el Elche estuvo mejor y encontró el premio del gol en el momento de menos merecimiento. Agustín Álvarez golpeó la moral rojiblanca antes del descuento. Ya en el añadido, la tuvo en las botas de Campuzano. Pero el palo dijo que no. Que tampoco iba a ser hoy. El Sporting no tiene el momento. 

Con tres cambios –Róber Pier, Otero y Queipo– con respecto al once que saltó al Carlos Tartiere, el Sporting empezó el partido con fuerza. Las primeras intentonas fueron rojiblancas, el primer golpe del Elche. Desde la pizarra conectó el equipo de Sarabia con la frontal, prolongaron para Yago Santiago que definió ante Yáñez. En el medio de la celebración, la sala VOR aguó la fiesta visitante. Era fuera de juego claro y el primer susto, contundente, se quedaba en nada. Pero el Elche ya avisaba de lo que era capaz. 

El partido, que se dibujaba como un choque vibrante y plagado de ocasiones, se convirtió en una pugna por el dominio del balón. Era ligeramente vencedor a los puntos el Sporting, que llevaba los ataques, aunque se mostraba nublado en ataque el equipo de Albés. Por medio de Queipo llegaban las primeras intentonas más serias, pero sin generar avisos sobre Dituro. Cote, desde media distancia, probaba disparo sin fortuna. Llegaría la más clara del comienzo, ya adentrado en el partido, por medio de Juan Otero. Desmontó a la defensa tras un balón a la espalda de la defensa, pero su disparo en el mano a mano se quedó en las piernas del portero ilicitano. 

Subió prestaciones el Sporting en el final de la primera parte. No es novedad, es una de las señas de identidad del equipo de Rubén Albés. De la intensidad llegó el premio. Asediaron los rojiblancos el área del Elche y Dani Queipo fue 'pick-pocket'. Robó el extremo, aprovechó el barullo y el balón le cayó a Dubasin. No se cansa de asistir el hispano-belga, que levantó la cabeza con una calma impropia de la situación en la que se encontraba y vio a Guille Rosas. El lateral, pura alma de delantero, encañonó a Dituro para mandar al Sporting por delante a las duchas. 

Salió el Elche más mandón en la segunda parte. Monopolizó el balón por completo durante la reanudación y Mourad tuvo el primer remate a puerta con un cabezazo que detuvo Yáñez. Fue un agobio tremendo durante 11 minutos que se hicieron eternos en El Molinón. Salió el Sporting del chaparrón y avisó al Elche tras una buena jugada entre Dubasin, Gelabert y Guille Rosas. Otra vez pisó área el lateral aunque en esta ocasión la rosca no enganchó portería. 

Entró el partido en momento de impás. La entrada de Nacho Martín desplazó a Gelabert a la zurda. Desde el otro lado, sirvió Cote un balón de fantasía tras el córner. Se elevó Otero sobre la zaga del Elche, pero su remate se escapó por el canto del duro. Salió al partido Campuzano con el melón de los últimos diez minutos por abrir. Y ahí empezó la gestión del equipo de Albés. Tuvo más ocasiones el Sporting que el Elche, pero el partido se le hizo eterno a los rojiblancos. El Elche hizo pagar la falta de piernas de los locales y aparecieron los huecos. 

Entre los laterales del Elche salió el empate. Centró José Salinas, llegó Álvaro Núñez para dejar el balón en bandeja a Agustín Álvarez. No fue capaz la defensa del Sporting de despejar el balón y el Elche destapó las carencias. Con El Molinón dolido, pudo llegar la anestesia. Se autoexpulsó Rashani por una entrada muy fea sobre Gelabert. En esa falta, en la última, Campuzano cazó un buen balón de Olaetxea y la estampó en el palo de Dituro. Le dolió al Sporting. De tenerla a marcharse otra vez con la miel en los labios.