La Crónica: El Oviedo da el zarpazo en El Plantío 

Zarpazo de los importantes el que ha dado el Real Oviedo esta tarde en El Plantío. Los azules se repusieron a un mal inicio y al tanto de Borja Sánchez y firmaron una remontada de las que valen oro. Alemão y Dani Calvo, ambos de cabeza, le dieron alas a los carbayones para regresar a casa con mucho más que tres puntos. Hoy, aunque sea anecdótico –y con permiso del resto de rivales– el Oviedo dormirá líder. Que nadie nos despierte de este sueño que Calleja y su banda están haciendo realidad. 

El Burgos salió muy enchufado al encuentro y se lo hizo saber al Oviedo desde el principio. En el minuto 1, Escandell ya tuvo que volar para que el cabezazo de Atienza no se fuese al fondo de la red. Los de Ramis iban con dos marchas más durante el primer cuarto de ahora y los azules solo perseguían sombras. 

Con el paso de los minutos el Oviedo fue capaz de sacudirse el dominio total del Burgos, pero el siguiente aviso volvió a ser para los locales. Y este mucho más claro. En el ecuador del primer tiempo, un grave error de Pomares en área propia estuvo a punto de costar muy caro, pero apareció David Costas en el último instante para taponar el disparo de Curro Sánchez, que estaba completamente solo. 

A la tercera fue la vencida para el Burgos. Y el fútbol, que es muy caprichoso, quiso que el autor del tanto fuese un futbolista que aún pertenece al Oviedo: Borja Sánchez. El canterano apenas acumulaba 16 minutos en este 2025 y hoy fue de la partida. La confianza la devolvió con un tanto que él mismo inició y terminó entrando desde segunda línea para sacarse de la chistera un cabezazo digno de ariete y poner por delante a los suyos. 1-0 antes de la media hora de juego. 

El cuadro carbayón estaba cuajando una de las peores primeras partes de la temporada, pero casi sin querer encontró el premio justo antes del descanso. El Burgos había dado un paso atrás y los azules lo aprovecharon con un chispazo. Chaira se zafó de su rival, jugó con Seoane y este, dentro del área, recortó con clase y se la puso a Alemão. El resto fue historia. El brasileño se anticipó a su par y, de cabeza, puso las tablas justo antes del descanso. Demasiado premio para un Oviedo que aún tenía toda la segunda mitad para mejorar y obrar la machada. 

Fue consciente de ello Calleja y realizó dos cambios tras el paso por los vestuarios. Sibo entró por De la Hoz –amonestado–, mientras que Sebas Moyano saltó por Hassan. Salió mucho mejor el Oviedo, que avisó pronto con un zapatazo del propio Moyano que acabó con una buena intervención de Ander Cantero. Y fue el balón parado el que volvió a elevar al Oviedo. Colombatto la colgó al corazón del área, Florian Miguel no pudo despejar bien y el balón le cayó a Dani Calvo, que solo tuvo que empujarla para poner por delante a los azules. 1-2 en el 54.

La respuesta del Burgos fue inmediata con un potente disparo de Sancris que Escandell envió a saque de esquina de forma salvadora. Tras ese susto, el Oviedo tuvo el encuentro controlado durante un buen tramo del partido. Pese a ello, Calleja quiso más contención y dio entrada a Oier Luengo por Seoane en el 70’: los carbayones pasaron a jugar con un 5-4-1 y cedieron el protagonismo a los de Ramis. 

Fue una decisión arriesgada y defensiva del técnico, pero el Oviedo no sufrió más en lo que quedó de encuentro. Solo un remate de Elady en el descuento hizo temblar los cimientos de un muro carbayón que fue infranqueable. Una victoria balsámica aupado por más de 1.000 oviedistas en las gradas de El Plantío. Y pase lo que pase, hoy el Oviedo dormirá líder. Disfruten del camino.