La Crónica: El Oviedo hace el ridículo en O Couto

El Real Oviedo afrontaba su primer compromiso de la Copa del Rey Mapfre en el estadio de O Couto, escenario del duelo ante el Ourense CF, colista del Grupo I de Primera federación. El encuentro llegaba como una oportunidad para dar minutos a los menos habituales y confirmar las buenas sensaciones ofensivas del equipo en la última jornada de Liga. Los de Luis Carrión buscaban avanzar de ronda ante un rival gallego necesitado de moral y con la ilusión de superar a un rival de Primera división.

El técnico catalán apostó por un claro 4-2-3-1 con Moldovan en portería. La defensa estuvo formada por Lucas, Bailly, Dani Calvo y Rahim. En el centro del campo, Sibo y Reina ocuparon el doble pivote, con Hassan por la derecha y Brekalo por la izquierda. Ilic actuó como mediapunta y Álex Forés fue la referencia ofensiva del conjunto azul.

El encuentro comenzó con un Ourense muy intenso, decidido a imponer su ritmo desde los primeros minutos. El conjunto gallego, colista de Primera federación, salió sin complejos, presionando alto y tratando de sorprender al Real Oviedo en su estreno copero. Su plan pasaba por la velocidad y la verticalidad, especialmente por el costado izquierdo del ataque, donde encontró sus primeras llegadas.

Con el paso de los minutos, el Real Oviedo tomó el control del balón y empezó a instalarse en campo rival. Los de Luis Carrión, que presentaban una alineación con varios cambios respecto a la Liga, movieron la pelota con paciencia y comenzaron a hundir al Ourense, aunque sin encontrar fisuras en su sólido bloque defensivo.

El partido se abrió en el minuto 15, cuando una gran acción individual de Hassan dentro del área terminó en penalti. Brekalo asumió la responsabilidad y no falló desde los once metros, adelantando al conjunto azul con el 0-1. El gol dio confianza al Oviedo, que encontró en el propio Hassan su mejor argumento ofensivo, desequilibrando por banda y generando problemas a la zaga gallega.

El choque perdió ritmo en el tramo final del primer tiempo, especialmente tras la lesión de Punzano, jugador local que tuvo que retirarse por un mal giro en su rodilla. En los minutos previos al descanso, ninguno de los dos equipos logró imponerse con claridad y el balón parado se convirtió en el principal recurso para generar peligro. La última ocasión fue para el Ourense, cuando Omar probó desde la frontal en el minuto 43, obligando a Moldovan a intervenir para evitar el empate antes del descanso.

La segunda parte comenzó con un guion muy parecido al del tramo final del primer tiempo. El Ourense salió con más intensidad y empuje, decidido a buscar el empate ante su afición. Su insistencia pronto dio resultados, y en el minuto 52 llegó el 1-1, obra de Jerin, tras un error en la salida de balón de los azules y una buena dejada de Omar.

La reacción oviedista fue inmediata. Apenas ocho minutos después, el equipo de Luis Carrión volvió a golpear en una acción bien trenzada. En una rápida transición comandada por Colombatto, Álex Forés asistió a Luka Ilic, que definió con calidad para poner el 1-2. El técnico aprovechó el momento para mover el banquillo, dando entrada a Javi López y Fede Viñas poco después, en busca de aire fresco.

El partido entró en una fase de ida y vuelta, con un Ourense que nunca se rindió y un Moldovan que tuvo que aparecer en varias ocasiones para mantener la ventaja. Con el paso de los minutos, el cansancio empezó a pasar factura a los locales y el Oviedo encontró espacios al contragolpe. Hassan, Viñas y Agudín dispusieron de oportunidades claras —el canterano incluso estrelló un disparo en la cruceta— antes de que el propio Ourense respondiera con un cabezazo de Kensley al larguero en el minuto 75.

El tramo final fue de máximo sufrimiento. El conjunto gallego apretó con todo en busca del empate, colgando balones al área y obligando al Oviedo a defender con muchos efectivos. Finalmente, en el minuto 93, un centro lateral encontró el remate de Jelbat, que estableció el 2-2 y llevó el partido a la prórroga. El Oviedo veía así cómo se le escapaba el triunfo en el último suspiro, en un cierre cargado de tensión y esfuerzo.

La prórroga mantuvo la inercia con la que había terminado el tiempo reglamentario. El Oviedo, tocado anímicamente tras encajar el empate en el 93’, no logró reaccionar ante un Ourense que creyó hasta el final. En el minuto 97, Omar culminó una gran jugada colectiva para firmar el 3-2, aprovechando la pasividad defensiva azul.

Los carbayones lo intentaron con más corazón que fútbol, pero su imagen fue muy pobre en la prórroga, sin energía ni ideas para revertir la situación. Con el equipo volcado, llegó la sentencia: en el minuto 122, Amín transformó un penalti para establecer el 4-2 definitivo y sellar la clasificación del Ourense.