La crónica: El Oviedo naufraga en Tenerife

Había ganas de empezar, pero no de esta manera. El Real Oviedo cayó derrotado ante el CD Tenerife en el Heliodoro Rodríguez López tras un mal encuentro en el que no les salió nada a los azules. Las sensaciones no fueron buenas sobre el terreno de juego, el equipo no estuvo sólido, no generó peligro y, por desgracia, un año más y las sensaciones vistas sobre el terreno. 

En el primer envite liguero no dejó muchas sorpresas en la alineación. La mayor novedad estuvo en la portería. Leo Román salió de inicio y junto a él estuvieron sobre el terreno de juego Lucas Ahijado, David Costas, Dani Calvo, Abel Bretones, Jimmy, Camarasa, Viti, Sebas Moyano, Hugo Rama y Borja Bastón. Desde el inicio se vio lo que quería Álvaro Cervera. Sebas Moyano cogió el balón y fue vertical hacia el área contraria, pero su disparo se fue desviado. Esa acción fue un espejismo del encuentro de los azules, que apenas generaron ocasiones. 

El conjunto de Asier Garitano también se animó pronto y tuvo sus ocasiones. Nacho Martínez pudo anotar el primero, pero cuando el balón se introducía en la portería David Costas consiguió despejarla a saque de esquina. Y poco después, llegaría el primero. En el 17', el Tenerife se aprovechó de un desajuste defensivo en el área azul y Enric Gallego, el más listo de la clase, se aprovechó del despeje de Leo Román y la empujó a placer para poner el primero. 

El equipo carbayón quedó noqueado y encima sufrió el infortunio de la lesión de Lucas Ahijado. El lateral ovetense, tras una disputa, quedó muy dolorido en el suelo. Se quejaba de su tobillo, y finalmente tuvo que salir del terreno de juego. En los próximos días tendrá que ser sometido a pruebas médicas para conocer el alcance de su lesión. El Tenerife disfrutó de muchas ocasiones y el Oviedo seguía sin saber frenar las acometidas de su rival. Tras la pausa de hidratación, los de Cervera mejoraron y consiguieron frenar el ímpetu tinerfeño, pero la mejor oportunidad volvió a ser para los locales. Aitor Buñuel desde el área pequeña remató de cabeza completamente solo y su disparo pegó en el larguero. 

Tras el descanso, ambos técnicos agitaron el banquillo y realizaron dos cambios cada uno. En el caso del Oviedo, saltaron al terreno de juego Paulino y Mario Hernández, en detrimento de Dani Calvo y Hugo Rama. Pareció que el equipo salió mejor e incluso pudo empatar pronto. Abel Bretones, en una de las pocas acciones en las que el equipo pudo centrar el balón al área, le puso un balón bueno a Bastón y el ariete madrileño se sacó un gran remate de la chistera, pero su remate fue al travesaño. 

Con el paso de los minutos, el partido entró en una fase en la que ninguno de los dos conseguía crear peligro. El equipo carbayón no generó ninguna ocasión en los últimos minutos e incluso fue mejor el Tenerife en esa recta final. En definitiva, un año más el equipo asturiano no empieza con buen pie y, por lo visto sobre el campo, aún queda mucho por mejorar.