La Crónica: El Oviedo resiste con diez y suma un punto de carácter ante el Rayo

El Real Oviedo afrontaba la jornada 13 con la necesidad de reencontrarse con una victoria que lo mantuviera plenamente metido en la lucha por la permanencia. El equipo de Luis Carrión llegaba al duelo ante el Rayo Vallecano con la intención de dar continuidad a las sensaciones de crecimiento mostradas en las últimas semanas y de transformar su esfuerzo en tres puntos vitales en el Tartiere.

El conjunto azul formó con Aarón Escandell en portería; una línea de cuatro integrada por Nacho Vidal, David Costas, Dani Calvo y Javi López. En el centro del campo, Dendoncker y Colombatto ocuparon el doble pivote, con Viñas en la derecha e Ilyas en la izquierda. Santi Cazorla actuó en la mediapunta y Salomón Rondón fue la referencia en ataque.

El Oviedo firmó una primera mitad muy seria en el Tartiere, entrando al partido con una intensidad alta y con la intención de imponer su estilo desde el inicio. El equipo de Luis Carrión entendió bien el escenario y trató de mandar desde los primeros minutos, pese a la presión alta del Rayo, que obligó a los azules a ser precisos en la salida y a juntar líneas para progresar.

El guion se desarrolló sin grandes ocasiones en el tramo inicial, con el Oviedo acumulando mucha gente por dentro y dejando las bandas para las subidas de Nacho Vidal y Javi López. Esa estructura le permitió pisar campo rival con frecuencia y acercarse con cierta continuidad a la portería de Batalla, aunque sin encontrar todavía el remate definitivo. El encuentro se mantenía cerrado y muy disputado.

La primera gran interrupción llegó en el minuto 17, cuando una dura entrada sobre Fede Viñas mantuvo el juego parado varios minutos mientras el uruguayo recibía atención médica. Por fortuna, el delantero pudo continuar sin problemas. A partir de ahí, el Oviedo dio un paso al frente y vivió sus mejores minutos del primer acto, liderado por un Santi Cazorla imperial, que empezó a inclinar el partido con claridad.

La mejor ocasión llegó en el minuto 30, cuando el propio Cazorla lanzó una falta magistral que se estrelló en la cruceta y, en la segunda jugada, Viñas obligó a Mendy a sacar un remate bajo palos. Poco después, en el 32, Ilyas probó desde la frontal tras una contra y Batalla respondió con una intervención de mucho mérito. El Oviedo cerró el primer tiempo con empuje, superioridad y sensación de haber merecido mejor suerte al descanso.

El segundo tiempo comenzó con movimiento en el banquillo azul. Rahim ocupó el lateral izquierdo en lugar de Javi López, pero el guion del partido cambió pronto con la acción que marcó el desarrollo del tramo final. En el minuto 52, fue expulsado con una polémica roja directa por una entrada sobre Isi, dejando al Oviedo con un jugador menos en un momento delicado.

Con superioridad numérica, el Rayo Vallecano asumió el mando del encuentro y comenzó a pisar el área de Aarón Escandell con mucha más facilidad, obligando al Oviedo a replegarse y a buscar salidas rápidas al contraataque. Carrión trató de reordenar al equipo con un doble cambio en el minuto 60, dando entrada a Hassan y Agudín por Cazorla y Rondón, pero el dominio visitante siguió creciendo.

El momento más crítico llegó en el minuto 64, cuando el colegiado señaló penalti de Agudín sobre Jorge de Frutos. Aarón detuvo la pena máxima con una intervención decisiva que mantuvo al Oviedo dentro del partido, pese a que el colegiado reviso en el VAR la jugada para una posible repetición. El Rayo continuó empujando y rozó el gol en el 77, cuando un misil de Unai López se estrelló en la cruceta. Poco después, en el 78, Alberto Reina sustituyó a Dendoncker, y en el 84 Álex Forés entró por Fede Viñas.

El tramo final también dejó una acción polémica. En el 91, el jugador del Rayo Pathé Ciss fue expulsado con roja directa por una agresión a David Costas dentro del área. Pese al largo descuento y a los intentos finales de ambos equipos, el marcador no se movió y el partido se cerró con reparto de puntos en el Tartiere. Un encuentro condicionado por la expulsión temprana y en el que el Oviedo tuvo que resistir con un jugador menos durante prácticamente toda la segunda parte.