La crónica: El Oviedo se da un festín a costa del Burgos 

Decía Luis Carrión en la previa que su Real Oviedo tenía que levantarse del golpe del derbi. Y vaya si lo hizo. El conjunto azul cuajó uno de sus mejores encuentros de la temporada y anotó cinco goles más de nueve años después. El Carlos Tartiere vivió una fiesta a base del empuje de Seoane y Sebas Moyano, que anotó un hat-trick imponente. Y, por ahora, los carbayones se sitúan en puestos de playoff a falta de los resultados del resto de competidores. 

Luis Carrión revolucionó el once con la entrada de Jaime Seoane, Santi Cazorla y Alemão, que dispuso de su segunda titularidad en liga en detrimento de Borja Bastón. Y la jugada le salió a la perfección al catalán. El Oviedo saltó mucho mejor al encuentro y Sebas Moyano avisó antes del primer minuto. También Dubasin se sacó una gran vaselina de la chistera que estuvo a punto de sorprender a Caro. 

El asedio de los azules era notorio y el primer tanto no tardaría en llegar. Jaime Seoane recuperó en campo contrario, combinó con Alemao y le filtró un gran balón a Moyano, que definió a las mil maravillas para adelantar a los azules en el marcador. Se lo merecía el Oviedo. 

El cuadro carbayón, acusado durante las últimas semanas de no cuajar buenas primeras partes, quiso disipar todas las dudas. Y vaya si lo consiguió. Los de Carrión siguieron atacando y no fue hasta el ecuador del primer tiempo cuando el Burgos fue capaz de combinar más allá de su propio campo. Aún así, el Oviedo seguía cómodo y cuando recuperaba el balón hacía daño al cuadro burgalés a la contra. 

Sorprendentemente, nadie echaba en falta a Colombatto, el Oviedo combinaba bien y también supo hacer daño a balón parado. La pizarra de Domingo Cisma dio sus frutos y así llegó el segundo tanto. Cazorla puso un envío raso al corazón del área y ahí apareció Jaime Seoane completamente solo para ajustarla al palo largo y ampliar las diferencias. 

Y sin casi tiempo para digerirlo llegó el tercero. El Burgos estaba muy tocado y el Oviedo se encargó de rematarlo en una jugada que define a la perfección lo que fue el primer tiempo. Jaime Seoane, que estaba en todas, recuperó el balón en la zona de tres cuartos y Alemao, que lucha lo que le pidan, ganó el duelo ante la zaga burgalesa. El brasileño se la cedió a Seoane, que se topó con Caro, y en el rechace apareció un oportunista Sebas Moyano para colocar el tercero a placer. Eran los tres nombres propios de la primera mitad. 

Tras el paso por los vestuarios Jon Pérez Bolo realizó una modificación y volvió al esquema que le había funcionado en las últimas semanas, pero el Oviedo golpeó nuevamente a las primeras de cambio. Viti avanzó por la derecha y filtró un pase que dejó solo a Sebas Moyano, que volvió a disfrazarse de delantero para rematar cruzado y conseguir su hat trick particular, el primero de un futbolista carbayón desde el regreso a Segunda División. 

Tras el tanto, el Oviedo bajó el ritmo y el Burgos intentó maquillar el resultado. Los de Bolo disfrutaron de varias buenas ocasiones para recortar diferencias, pero se toparon con un Leo Román que cortó todos los remates. Carrión dio entrada a los menos habituales y también le dio la oportunidad a Homenchenko, que debutó con la camiseta azul. 

Había hambre y ganas de demostrar en los suplentes azules. Y, desde luego, el nivel no bajó. Borja Sánchez, Borja Bastón y Masca apretaron en ataque en busca del quinto. Y gracias a ese empuje lo consiguió el Oviedo. Masca remató dentro del área y el balón pegó en la mano de Matos. Tras revisión de VAR, Ais Reig señaló penalti y Borja Bastón se encargó de transformarlo para anotar cinco goles más de nueve años después. Victoria de mucho mérito de los de Carrión, que regresan a la senda de la victoria y dejan tocado a un rival directo como el Burgos.