La Crónica: El Oviedo se descompone ante el Racing

Entre los mil escenarios que se habría imaginado Javi Calleja de su debut en el Carlos Tartiere, en ninguno ocurrió lo que pasó esta noche. El Real Oviedo cayó derrotado con solvencia ante el Racing de Santander por un contundente 1-3 en el que ni siquiera estuvieron cerca de empatar. Se adelantaron los azules gracias al tanto de Ilyas Chaira y desde entonces todo salió cruz. El Racing remontó en apenas dos minutos y desde ese momento el Oviedo se diluyó por completo. La primera derrota de la temporada en un encuentro para olvidar. 

Sorprendió Javi Calleja en su alineación apostando por Oier Luengo en el lateral, Cazorla en el doble pivote e Chaira, que debutó directamente desde el once inicial. El encuentro comenzó como se preveía, con mucho ritmo y con el Oviedo tratando de imponer su fútbol. Y fueron precisamente los azules los primeros en golpear. Tras una buena combinación por la banda izquierda, Cazorla se la cedió a Chaira en la frontal y el extremo colocó su disparo en el palo largo para poner el primero con mucha calidad. Llegar y besar al santo. 

Tras el tanto local mejoró el Racing, que empezó a amenazar la portería de Escandell con un par de acercamientos de Arana. También el Oviedo, más protagonista con el balón y mordiendo arriba, con un remate escorado de Alemão. Y tras superar el ecuador del primer tiempo, con el partido relativamente controlado, el Racing demostró su pegada. Combinó Pablo Rodríguez con Andrés Martín dentro del área y el ariete metió la puntera para superar a Escandell por primera vez este año y poner las tablas. 

Sin tiempo para digerirlo, el Oviedo encajó el segundo. El propio Escandell regaló el balón al racing y Andrés Martín, desde la frontal, puso el 1-2 con un disparo raso en el que da la sensación que pudo hacer más el meta carbayón. En apenas dos minutos, el Oviedo pasó de ir ganando a lo contrario. Y eso también se notó en las sensaciones. El tanto dejó noqueados a los de Calleja, que no volvieron a incomodar la meta de Ezkieta y que tampoco consiguieron tener fluidez con la pelota. Y en ese mar de dudas el colegiado Mallo Fernández señaló el descanso.  

Tras el paso por los vestuarios Calleja realizó tres cambios y dio entrada a Lucas, Colombatto y Dotor en lugar de Luengo, Del Moral y Sebas Moyano. Y el primer aviso fue carbayón. Atacaron bien los azules por la banda izquierda y cuando Alemão se relamía para fusilar a Ezkieta apareció Manu Hernando para rozarla lo justo para enviarla a saque de esquina. 

Se intuía, por el momento del partido y por el marcador, que el Oviedo apretaría con todo para buscar el empate, pero a falta de 15 minutos para el final –y sin ningún otro acercamiento desde entonces– fue el Racing el que dinamitó el partido. Los cántabros volvieron a tirar de efectividad a través del defensa Michelin, que avanzó metros y probó fortuna desde muy lejos con un remate inapelable que pegó en la base del palo antes de colarse en la meta de Escandell. 1-3 en el marcador.

En los últimos minutos lo intentó el Oviedo con más corazón que fútbol, pero ni con esas. Alemão tuvo una ocasión incluso más clara que la de la semana pasada ante el Castellón y con la portería vacía, y a placer, un futbolista del Racing se convirtió en héroe para evitar el gol. También Colombatto en el descuento rozó el palo de Ezkieta. Venció el Racing de Santander con relativa comodidad y los de Calleja sufren la primera derrota de la temporada, y en su debut como local. Sin tiempo de lamentaciones –y con mucho por mejorar– el Oviedo tendrá que centrarse en el derbi.