La Crónica: El Oviedo se reencuentra en El Alcoraz

Carrión sorprendió y el Oviedo saltó con una banda izquierda inédita en lo que llevamos de curso. El lateral izquierdo fue para Pomares y por delante le acompañó Borja Sánchez, en lo que fue su primera titularidad desde el regreso a casa. También hubo novedades arriba con una dupla de delanteros conformada por Alemão y Masca, que abandonaba así la banda derecha. Los azules tuvieron una buena puesta en escena en El Alcoraz y el propio Borja, muy participativo durante los primeros minutos, le puso en bandeja el tanto a Paulino, que disparó alto. 

Con el paso de los minutos el Huesca se fue haciendo con el control del partido y en el ecuador del primer tiempo tenían más de un 60% de posesión. Aún así, al equipo local le costaba mucho llegar a la meta de Leo Román y lo mismo le pasaba a los carbayones, muy estáticos y sin velocidad de circulación. Además, Paulino y Borja sufrían para replegar y por momentos el Huesca encontraba espacios en las bandas. 

No había ocasiones y el Oviedo tampoco las buscaba. Los azules solo inquietaron al equipo oscense con los desmarques de Masca al espacio y un remate alto de Paulino. Fue precisamente el portugués el que tuvo la ocasión más clara de los suyos. Alemão, preciso en sus movimientos, le filtró un gran envío a Masca, que entre dos defensores envió el balón por encima de la portería. Paralelamente, el Huesca solo causaba sensación de peligro a través del balón parado, aunque sin éxito. Primera parte soporífera en El Alcoraz. 

Arrancó mucho mejor el Oviedo en la segunda mitad y pronto tuvo su premio. Borja Sánchez sentó en una baldosa a Juanjo Nieto, cedió de tacón para Pomares y este asistió a Paulino, que de cabeza superó a Álvaro Fernandez para poner el 0-1. Una obra de arte del Oviedo cuando más falta les hacía a los carbayones.

Tras unos minutos para digerir el golpe, el Huesca estuvo cerca de empatar con un doble remate de Martos que se encontró con un providencial Oier Luengo y a partir de ahí el equipo oscense creció. Carrión dio aire fresco a los suyos y entraron Dubasin y Borja Baston. Fue precisamente el hispanobelga el que realizó una ruleta y dejó solo a Colombatto ante Álvaro, aunque el argentino temporizó demasiado y cuando estaba encimado se la cedió a un Borja Sánchez que estrelló su disparo ante Blasco. Había perdonado el Oviedo el segundo.

Cuando perdonas sueles pagarlo. Y el Oviedo estuvo cerca de hacerlo. Tras superar el 75’, el colegiado señaló un penalti por mano de Oier Luengo, pero el defensor tocó el balón antes con la cabeza y el VAR llamó a González Francés para revisarla. Finalmente el colegiado decidió corregir su decisión y no señalar pena máxima. Apretó y mucho el Huesca en los últimos minutos, sobre todo a través del balón parado, y Javi Mier estuvo muy cerca de cumplir la ley del ex con un potente cabezazo que se fue rozando el poste. También arriesgó de más el Oviedo, como una acción de Borja en la que cometió falta al borde del área. Y, como siempre, Leo Roman sacó a relucir sus mejores galas para evitar el empate tras una gran intervención a un remate de Juanjo Nieto. 

Carrión también le dio minutos a Cazorla en la recta final y fueron de mucha calidad. Cuando la toca el ‘8’ todo cambia y de sus botas nació el gol de la sentencia. Moyano, con mucho espacio, contemporizó y se la cedió a un Borja Sánchez que completó su magnifica actuación con un zapatazo al palo corto desde fuera del área. Aún hubo tiempo para que el VAR le anulase el 0-3 a Borja Bastón por fuera de juego y a que estuviese cerca de estrenarse con la camiseta carbayona. Finalmente el 0-2 no se movió del electrónico y los tres puntos regresan a la capital de la Principado. Un triunfo vital en la lucha por el ascenso.