La Crónica: El Oviedo tampoco convence en el Pepico Amat 

Se agarraba el Real Oviedo al Pepico Amat como lugar idóneo para despegar. Así ocurrió el año pasado, pero no este. El equipo de Javi Calleja sumó un punto ante el Eldense en otro partido gris en el que lo único positivo fue el gran tanto de Alemão. Siendo inferiores, los carbayones se pusieron por delante, pero la alegría solo duró cuatro minutos hasta que empató el equipo local. No hubo mucho más que destacar de un Oviedo que sigue sin carburar. 

Apostó Javi Calleja por un once muy similar al del Cartagena, con la novedad de Jaime Seoane, que debutaba como titular esta temporada. Sin embargo, la puesta en escena no fue ni mucho menos parecida. Los futbolistas carbayones perseguían sombras y el Eldense comenzó a disfrutar de sus primeras ocasiones. 

El primer gran susto llegó tras superar el minuto 10, cuando los locales reclamaron una posible roja de Hassan por impactar con los tacos en la pierna a Bernal; y, en la misma jugada, un posible penalti por mano de Luengo. Ambas cosas sucedieron, pero según la interpretación del árbitro y del VAR ni lo del extremo tuvo la suficiente intensidad ni la mano fue voluntaria. Se había salvado el Oviedo mientras estallaba el Pepico Amat. 

A raíz de esa doble acción el Oviedo comenzó a desperezarse y el primer aviso fue de Seoane con un disparo que se fue ligeramente por encima de la portería de Mackay. Siguió insistiendo el Eldense, que pudo adelantarse con un testarazo de Víctor García que se estrelló en el travesaño. Tras superar la media hora, el Oviedo gozó de un par de buenas ocasiones, primero con un centro-chut de Lemos que Mackay envió a saque de esquina y después volvió a intervenir el meta local para evitar un golazo de falta directa de Seoane. 

Y pese a la mejoría, el Eldense seguía creando peligro, esta vez a través de Juanto Ortuño que en el mano a mano se estrelló contra un gran Aarón Escandell. Y en el 39’ ocurrió tal vez lo menos esperado. Alemão recibió más allá de la frontal del área, se acomodó el balón para la zurda –su pierna mala– y colocó el balón en la escuadra. Un gol de bandera –seguramente uno de los tantos de la temporada– para poner por delante al Oviedo, que había sido muy inferior hasta entonces. La alegría va por barrios y en este caso duró poco para los de Calleja, que cuatro minutos después encajaron el empate en un saque de esquina. Marc Mateu la puso con mimo y Dumić remató a placer para poner el empate. Tan a placer que derribó claramente a Luengo, pero ni el colegiado ni el VAR quisieron intervenir tampoco en esta acción. 

El paso por los vestuarios no trajo muchos cambios sobre el césped del Pepico Amat. Camarasa, desde segunda línea, fue el primero en amenazar con un disparo que se fue demasiado cruzado y después lo volvió a intentar Lemos con un remate mordido que acabó en las manos de Mackay. No estaba conforme Calleja con lo que estaba viendo, consciente de que los azulgrana estaban con una marcha más, y dio paso a Cazorla y Sebas Moyano. 

Bajó considerablemente el ritmo en ambos lados y ninguno de los equipos consiguió grandes ocasiones de peligro a lo largo del segundo tiempo. Tampoco los cambios pudieron generar un giro de timón en el partido. Y en el 82’, más problemas para los de Calleja. Lemos tuvo que retirarse, aquejado de problemas musculares, y Lucas entró en su lugar. 

Eso sí, en la recta final se volvió a animar. Tras un grave error de Mackay, Dotor remató con toda la portería a su favor, pero la envió fuera. Y poco después, el debutante Simo tuvo la más clara para poner el 2-1. Volvió a ser clave Aarón Escandell para evitar el tanto con una gran manopla abajo. En el descuento, Godoy se fue expulsado por una entrada sobre Dotor y el Oviedo trató de tener la última en superioridad. No fueron capaces los de Calleja, que suman un punto insuficiente en su lucha por el ascenso.