La Crónica: El Oviedo vuelve a las andadas

Poco duró la alegría para el Real Oviedo tras la enorme remontada en Zaragoza de hace apenas unos días. El conjunto carbayón volvió a ser un equipo de dos caras y cayó derrotado ante el Córdoba, peor visitante de la categoría hasta hoy y que suma su primera victoria a domicilio de la temporada. Fue una primera parte para olvidar de los azules, que insistieron con más fuerza en la segunda, pero no todos los días se puede remontar. Ocasión de oro desperdiciada para acercarse aún más al ascenso directo. No había peor manera de finalizar el 2024. 

Javi Calleja salió con todo, salvo Cazorla, que finalmente fue el descarte por molestias físicas. Y pese al elevado cambio de nombres, la cosa empezó torcida desde el principio. A los siete minutos, Adilson dejó atrás a Oier Luengo y Obolskii la empujó para dentro. Hubo suspense, en un primer momento el colegiado Mallo Fernández lo anuló por mano, pero tras la revisión del VAR el tanto subió al marcador. Frío se quedó el tartiere, y más cuando Fede Viñas tuvo que retirarse lesionado a los 15 minutos, llorando y visiblemente dolorido tras un golpe en la rodilla. 

Cuestión de barrios. Mientras al Oviedo le crecían los enanos, al Córdoba le salía de todo. Y llegó el 0-2 cuando los azules aún no habían digerido el primero. En una falta lateral, Álex Sala la colgó y José Martínez cabeceó al fondo de la red para hacer inutil la estirada de Escandell. Siguió insistiendo el Córdoba, peor local de la categoría hasta hoy, frente un Oviedo desdibujado, sin ideas y sin intensidad. 

Hubo pocos intentos de los de Calleja para revertir la situación. Chaira y Hassan lo intentaban tímidamente por fuera, aunque sin éxito. Y antes del descanso consiguieron volver a meterse en el partido. Seguramente más premio del que merecían, pero el fútbol va de acierto. En otra falta lateral, Colombatto la colgó al segundo palo y apareció Oier Luengo, como si fuese un delantero, para estirarse y con la puntera cruzársela a Carlos Marín. 

Fue a por todas el Oviedo y el descuento se lo permitió. Nueve minutos añadió Eder Mallo, pero fue el Córdoba el que aprovechó los espacios que dejaron los carbayones atrás. Obolskii, suplente habitual y uno de los mejores en el día de hoy, la colgó al corazón del área y Theo Zidane, de nuevo de cabeza, la colocó al palo largo de Escandell. 1-3 al descanso, partido para olvidar de los de Calleja. 

Tras el descanso Calleja introdujo a Álex Cardero y Lemos en lugar de Sibo y Oier Luengo. Hacía falta mucha más mordiente y Alemão tuvo una gran oportunidad para recortar diferencias, pero al brasileño se le apagaron las luces en el mano a mano ante Marin. Se desprotegió el Oviedo atrás y el Córdoba generó runrún en la grada con algún contragolpe. Eso sí, fueron los azules los que volvieron a golpear. Colombatto, con un gran pase, dejó solo a Chaira, que la picó sutilmente ante Marin para recortar diferencias a falta de media hora para el final. 

Pusieron toda la carne en el asador los azules, liderados en la sala de máquinas por Portillo y Cardero. Chaira se la regaló a Alemão y un defensa franjiverde apareció ‘in extremis’ para evitar que el brasileño la empujase a la red. Era el ejemplo perfecto de esos últimos minutos del Oviedo, al que le faltaba una pizca más de acierto en los últimos metros. Agotó las naves Calleja dando entrada a Paraschiv, que en su primera intervención puso en apuros a Carlos Marin. Pese a todo, no era el día. No hubo más ocasiones en la recta final y los azules despiden el año de la peor forma posible.