La Crónica: El Sporting comienza sumando y el VAR impide la victoria

El Sporting de Gijón ha empatado frente al Mirandés en su primer partido liguero de la temporada. Los de Miranda del Ebro se adelantaron en el marcado, pero pronto empararon los de Abelardo con un tanto de José Gragera. Los asturianos terminaron rozando la victoria. 

Con dos delanteros y el debut de Queipo, al Sporting le costó encontrar el ritmo del partido. Quizá algo blando, sin la agresividad que demanda Abelardo, y jugando más en campo propio que en el del rival. La primera ocasión fue local, de Juanlu desde el punto de penalti. Le pegó al aire y se salvó el Sporting. Por minutos, eso sí, porque en el minuto 27 llegó el tanto de Raúl. Tuvo fortuna el Mirandés, que se adelantó tras un disparo desviado que cabeceó como pudo el goleador. Poco antes la había tenido Djurdjevic tras un gran pase de Queipo, el mejor de los rojiblancos en la primera parte. 

No se vino abajo el equipo gijonés tras el tanto en contra y, además, tampoco tuvo mucho tiempo para lamentar. En el 34', en una jugada de estrategia, la puso Cote, un centro medido, y el remate de Gragera no fue menor. Cabezazo impoluto para poner la igualada en el marcador. Así, con un susto y gran intervención de Marino, aunque no valía por fuera de juego, se llegó al descanso.

Como al inicio del encuentro, al Sporting le costó en los primero minutos. Prueba de ello fue el guion, o el resumen ee la segunda parte, con los asturianos de menos a más. Nico Serrano tuvo la primera ocasión, con un disparo desviado, pero partir de ahí las llegadas ya fueros gijonesas. También creció Otero, muy activo, y no tanto Cristo, que a punto estuvo de adelantar a los suyos tras una buena acción de Zarfino. Y es que Abelardo ya había reordenado a su equipo, lo que profundizó con la entrada de Nacho Méndez por Cristo. El '10' le dio otro aire al equipo, superior en la recta final. 

Un crecimiento que, en gran medida, estuvo marcado por la actuación de Juan Otero. El colombiano rozó el gol en una buena jugada individual que terminó con un disparo rechazado por el portero local y, acto seguido, envió un balón al fondo de la red. Lo celebró junto a sus compañeros hasta que el VAR apreció un fuera de juego en su arrancada. No subió al marcador y al final incluso Juanlu perdonó la victoria del Mirandés. Un punto que quizá sabe a poco, pero que sirve para seguir creyendo en un proyecto que nace con buen aspecto.