La Crónica: El Sporting saca la coraza y el corazón

La fe rojiblanca no entiende de límites. En un partido para los corazones sportinguistas más férreos, el Sporting de Gijón doblegó al Granada en El Molinón tras un ejercicio de supervivencia total. Mayor que el vivido en Gran Canaria, el equipo de Ramírez sumó tres puntos vitales para escapar de la zona de abajo. Un gol de Diego Sánchez en la primera parte dio el premio a un equipo que contuvo, a duras penas, al Granada en la segunda. 

Con el estreno de la 'U' televisiva y con Irarragorri en el palco, empezó muy fuerte el Sporting ante un rival de entidad. Con ganas el equipo rojiblanco empezó a avisar. Varane cogió la batuta y el compás rojiblanco sonaba bien. El francés dirigía al ataque y lanzaba a los de arriba con firmeza. Otero conectó primero con el galo pero la carrera del colombiano no terminó en un disparo franco. Las sensaciones eran buenas por parte de un Ramírez tranquilo con los suyos. 

La efervescencia del Sporting fue disminuyendo pero seguía bien el equipo de Ramírez. A balón parado también llegaban los balones a la portería de Raúl Fernández pero sin la firmeza necesaria para causar peligros mayores en la meta nazarí. Jeraldino dejaba buenas sensaciones y los asturianos generaban arriba. Desde un saque de esquina, llegó la apertura de la lata. Pedro puso la gominola y Diego Sánchez la devoró. Gran remate del avilesino para estrenarse como goleador y animar a un estadio que también jugaba su partido. Y era un buen encuentro. 

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El equipo de Ramírez sobaba la pelota con criterio. Jordan Carrillo salió con el pegamento untado en las botas, haciendo imposible que los andaluces le birlaran el balón. Bien el mexicano con el control de la pelota y generoso el Sporting en los esfuerzos defensivos. El que si fue capaz de birlar fue el linier una contra en soledad para Otero. La ley de la ventaja no existió en una jugada que dejaba solo al colombiano. Mal el asistente que privó al equipo rojiblanco de una opción franca de ampliar ventaja. Con dominio del Granada y con una llegada muy clara de Jeraldino, se llegó al descanso. 

Con Guille Rosas en el vestuario por problemas físicas y Pol Valentín en su lugar, la segunda parte dio comienzo con un Granada más lanzado. Se envalentonaba más el equipo de Paco López y avisó con un centro cruzado que despejó Bruno ante la peligrosa presencia de Weissmann. También apareció la cabeza de Pedro para sacar una falta de Callejón aunque en el camino de interceder pudo liarla más. Se salvaba el Sporting de un buen inicio del equipo nazarí. 

Lo buscaba con más fuerza todavía el Granada. Perea lo buscó con un disparo que se marchó por un pelo y Uzuni se encontró con una buena respuesta de Cuéllar. Eran momentos de agobio asturiano y no se intuía un final del chaparrón. Los cambios mejoraron más todavía a un Granada feroz en ataque pero que no terminaba de morder. Algo que agradecía un público que seguía entregado con los suyos. 

Uzuni asaltó las emociones. El pichichi de la Segunda división remató en el interior del área y se topó con el larguero de Cuéllar. De una librada a otra. Carlos Neva la lanzó arriba con todo a favor. Uzuni, con el tacón, rozó el palo. Era un acoso y derribo rojiblanco en contra del Sporting y no había manera de poner freno. La ovación a Jonathan Varane fue un impás bajo el tronío nazarí.  

Tiró de fe el Sporting en la recta final. Asolaba el Granada el área rojiblanca pero con oficio los asturianos aguantaron una victoria fenomenal para coger mucho oxígeno en todos los aspectos.  Cristo pudo dar paz pero el partido no iba con eso. Tocó sufrir para celebrar tres puntos con mucha rabia. Explosión de júbilo y la sensación de que esto es otra cosa.