La Crónica: El Sporting se asoma al abismo

En tierra de lujo y riqueza, el Sporting volvió más pobre. Y eso que más era complicado. Otra floja actuación de un conjunto desorganizado que volvieron a sufrir los cambios tácticos de un entrenador que no encuentra a su equipo. El Andorra fue uno más que pasó por la camilla de reanimación rojiblanca. Dominantes los de Eder Sarabia en el primer tiempo, encontró su camino el Sporting en la segunda. Llegó el vaivén de posiciones por parte de Ramírez y el equipo se nubló. Cali cometió dos penaltis impropios de su experiencia y Bakis ajustició. Alarmas encendidas. 

Con Aitor García como principal novedad en detrimento de un convaleciente Juan Otero, saltó el Sporting por primera vez al césped de Andorra. Empezó más fuerte el equipo de Eder Sarabia con dominio y llegadas. La primera se le escapó a Almpanis con un buen remate de cabeza ante la pasividad rojiblanca en la presión. El Andorra empezó con ganas de mandar y todo se jugaba en el campo del Sporting. El equipo de Ramírez no encontraba salida y aguantó el tipo el primer cuarto de hora. 

Se empezó a desperezar el Sporting con un balón parado y con la pelea de Djuka contra el mundo. Puro espejismo. No terminaban de encontrar el pulso al partido el cuadro asturiano al que el VAR salvó de sufrir el primer bofetón. Cuéllar se iba al suelo en un córner y Almpanis marcaba libre de marca. La repetición reflejó una falta previa sobre el capitán rojiblanco que libró al Sporting. En la siguiente jugada, fue el larguero el salvador. Germán Valera estrelló el balón contra el palo superior tras tocar Cuéllar. Una tras otra. 

Minutos más tarde, la banda volvió a ser un arma en contra del Sporting. La habilidad de Germán Valera era demasiada para la defensa rojiblanca. Bailaba cómodo en el interior del área sin que nada le detuviese. La suerte libró a los asturianos de irse un par de goles por debajo en el marcador. La suerte y Cali Izquierdoz, que evitó un tanto de Mika Mármol en otra jugada defensiva nefasta a balón parado. Muchas sombras y pocas luces en la primera parte donde lo mejor fue el marcador. 

Cambió el sistema Ramírez tras el descanso. Línea de cuatro con la entrada de Jonathan Varane y la salida de Cote. También se quedó en la ducha Aitor García para dar entrada a Otero. Se dejaba ver otro Sporting. Al menos con algo que llevarse a la boca a nivel ofensivo. Eso generó el Sporting cuando por fin encontró el gol. Djuka controló en el interior del área y su remate lo completó Zarfino. El VAR alivió ahora al Andorra cuando la pantorrilla de Djuka apareció en la repetición algo adelantada. 

No estaba, de nuevo, Djuka atinado de cara a gol. Cristo le brindó otro balón ante Ratti pero el '23' disparó sin fuelle. Se fue al banquillo el montenegrino para dar entrada a Milo. También se dio entrada a la locura del VAR con Cali como protagonista. El argentino cometió dos penaltis. Curiosamente, el que menos fue tuvo validez. El primero lo libró una falta sobre Queipo. El segundo no había nadie para perdonarle. No le pudo consolar Cuéllar deteniendo la pena máxima de Bakis. Por debajo en el marcador y diez minutos para el final. 

Pudo evitar la derrota el Sporting en la cabeza de Milo. El serbio empezó la jugada, conectó con Pol y remató un cabezazo potente que obligó a Ratti a estirarse al máximo para mantener los puntos en casa. El equipo rojiblanco volvió a dejarse puntos y se queda cerca de la zona del abismo. A cuatro del descenso y con opciones de cerrar la zona tranquila. Peligro.