La Crónica: El Sporting se lleva todo el tesoro de la isla

Lo de la temporada del Sporting de Gijón es tema de cardiólogos. Un partido de auténtica locura que se tradujo en la vuelta al triunfo del equipo rojiblanco tras remontar un encuentro que se puso en contra. Tocó piezas Ramírez tras el descanso aunque antes Otero había empatado en la última de la primera. Tras el descanso, el Sporting volvió a ser el Sporting. Y para culminar con la alegría completa, Queipo volvió a ponerse la capa para devolver al conjunto gijonés al sendero del triunfo. 

Bajo una lluvia fina canaria comenzó el movimiento sobre el césped. Una celeridad que comenzó poniendo el Tenerife ante un ritmo menor del Sporting, algo alicaído en el comienzo del choque. El control era canario y el campo se volcaba sobre la portería del asturiana. Eran momentos de ajustar filas y soportar las llegadas, muy inocentes, del equipo de Garitano. Un viejo rockero como Ángel le pegó al aire en la primera intentona. El Sporting, muy metido atrás. 

No asomaba la cabeza el equipo rojiblanco de la cueva. Mientras tanto, el equipo canario iba tacita a tacita adelantando metros. Sin muchos avisos pero con la sensación por delante. Algo que se tornó en realidad en el 22. Salió de zona Cali Izquierdoz y desajustó la defensa rojiblanca en un ataque con velocidad. Medrano caracoleó dentro del área, levantó la pared con Rahmani y la puso dentro del área pequeña para que Corredera pusiera el pie y batiera a Yáñez. Un mal inicio que ya se traducía en un mal resultado. 

Hassan empezaba a intentarlo con más actitud que acierto. Antes había quedado señalado en la imagen del gol local con una pasividad a corregir de cara a su futuro profesional. El extremo buscaba las cosquillas de Medrano aunque no encontraba nada productivo. La primera ocasión del Sporting llegó a través de un disparo muy lejano de Gaspar Campos que se tuvo que quitar de encima Juan Soriano como buenamente pudo. La armaría el portero tinerfeño en la siguiente jugada. Despejó mal y el balón le cayó al cafetero. Tiene buen disparo, no lo dudó. Juan Otero, con la colaboración de Gaspi. A dos voces. Sin juego pero con premio. La vida al revés. 

Entró Mareo al descanso. Guille Rosas y Nacho Méndez salieron al verde para otorgar todo lo que no tenía. Y por poco le sale el plan a Ramírez a la primera. El '10' puso a correr a Campuzano y el catalán, pelea mediante en el área, obligó a Soriano a sacarla de la escuadra. Había cambiado el Sporting en la segunda parte, afortunadamente. Y eso se tradujo en un juego mucho más dinámico, mucho más reconocible de los rojiblancos. También entró Cote, el once era prácticamente el de gala. 

Pese a la mejoría evidente de la segunda parte, el Sporting volvía a las andadas. Sensaciones sin llegadas claras. Hassan buscó su último servicio a la causa con una jugada individual que se marchó cerca del palo. Luego también dispuso de otra llegada lateral que se escapó por poco. Quemó naves Ramírez con Djuka en el ataque. El montenegrino pudo ser protagonista con un mano a mano errado y anulado por fuera de juego. Luego salió en la foto del gol. Queipo recogió un mal control del '23' para hacer la jugada de la tarde. Controló, se hizó el hueco y ejecutó. Estallido total en el minuto 87 para darle la vuelta a un partido de nada a todo del Sporting. Un equipo que remontó para ponerse segundos, para volver a ganar y para levantar las ilusiones.