La Crónica: Final más que cruel para el Oviedo en Ipurúa

Así es el fútbol y el descuento. Unos días te da y otros te quita. Cuando el Real Oviedo ya saboreaba el triunfo ante el Eibar, cuando solo quedaba una última jugada antes de que el colegiado pitase, el portero rival, Magunagoitia, remató como el mejor ‘9’ de la categoría para igualar el encuentro y dejar tocado al cuadro carbayón. Un punto que sabe a muy poco y que llega de la forma más cruel posible. Las opciones de ascenso directo se complican aún más e incluso podrían acabar la jornada fuera de los puestos de play off. Día muy duro para el oviedismo. 

Segunda alineación de Veljko Paunovic al frente del Oviedo y segunda ocasión en la que no dejó indiferente a nadie. Sorprendió el serbio alineando a Lucas en el lateral zurdo, colocó a Seoane en lugar de Cazorla y apostó por Paulino en lugar de Chaira, el descarte final por molestias. Y, sin embargo, el equipo no dio continuidad a lo visto en la segunda mitad ante el Málaga. Fue el Eibar el que empezó con una marcha más desde el primer momento. 

Los primeros 15 minutos fueron de dominio total armero. Matheus intimidó a Escandell con un disparo lejano y después fue Sergio Álvarez el que gozó de la mejor ocasión con un remate desde la frontal que se fue desviado por muy poco. No había ni rastro del Oviedo, muy impreciso con el balón en todo momento. Los azules fueron igualando el encuentro con el paso de los minutos, pero terminaron el primer tiempo sin ningún remate y con una mala imagen. Lo más destacado, la actuación de Cid Camacho, que en partido tranquilo quiso ser protagonista con hasta seis cartulinas amarillas antes del descanso. 

Todo pudo ponerse negro al inicio de la segunda mitad, pero como casi siempre emergió la figura de Escandell para salvar al Oviedo. El Eibar encontró a Javi Martínez al espacio y este le dio el pase de la muerte a Puertas que, con todo a su favor para poner el 1-0, se topó con el meta carbayón. Fue un punto de inflexión para los de Paunovic, que crecieron en el encuentro desde ese instante. 

Hubo que esperar hasta el 58’ para ver el primer remate a puerta de los azules. Colombatto avanzó por la izquierda y Alemão remató forzado en el segundo palo. Un aviso de lo que estaría por venir. Siguió apretando el Oviedo y el protagonista siguió siendo el delantero brasileño, que un minuto después disparó al palo. Había tenido dos, pero a la tercera fue la vencida. Esta vez fue Lucas, la sorpresa del día, el que le brindó un gran centro que el ariete se encargó de transformar. 1-0. 

El Eibar apretó a continuación y Lucas estuvo a punto de poner las tablas con un mal despeje que acabó en la madera. Se salvó el Oviedo, que en los últimos minutos supo gestionar el partido. Pero hasta que pita el colegiado puede pasar cualquier cosa. Magunagoitia subió a rematar y fue el propio arquero el que de cabeza puso las tablas. Uno de los goles más curiosos de la temporada para dilapidar la ilusión del Oviedo en el 95’. Y, de paso, las opciones de ascenso directo.