La Crónica: Honores al capitán en una tarde de deshonores del Sporting

Un chaval de Roces que no quería ser futbolista. Su deseo era ser jugador del Sporting de Gijón. Y vaya sí cumplió. José Ángel Valdés Díaz no olvidará el 25 de mayo de 2025. Un día que no pasará al recuerdo deportivo del sportinguismo, pero que será complicado de borrar. Con un pasillo improvisado por sus compañeros dijo adiós a El Molinón un Cote que no tuvo la mejor despedida coral. Ganó el Sporting, sí. Pero demostrando todos los males de este curso. Ni ante un Cartagena descendido y desganado pudo ser superior el equipo rojiblanco. 

En un ambiente enrarecido por las protestas previas y un once plagado de canteranos, el Sporting de Gijón empezó mandando. No era un escenario cómodo, con un Molinón desangelado. Los únicos atisbos de alegría eran cuando Cote amasaba el balón. El de Roces asumía responsabilidades y corría por la banda de la forma que lo hace al que le quedan fútbol en sus botas. Era el único capaz de despertar aplausos en una tarde plomiza. Una buena falta forzada por Queipo se la puso El Molinón a los pies de Cote. Su disparo metió en un compromiso a Fuidias. Gaspar no cazó el rechace. 

Del nada al enfado. Error defensivo de Róber Pier que comprometió a su compañero, el balón le cayó a Luna que batió de forma muy sencilla a Diego Sánchez. El jugador del Cartagena, agradecido con el regalo, no quiso hacerle el feo y batió a Rubén Yáñez para desatar la crítica en El Molinón. En el foco del huracán, Róber Pier que centró las protestas del público. Sensación de hartazgo y ganas de que todo pasara rápido. Así respiraba la tarde. 

Por detrás en el marcador, el Sporting buscó reaccionar. Dispuso de ocasiones por medio de Otero –taponado en el mano a mano por Fuidias–, Gaspar y sus intentos lejanos y los zurdazos de Cote para enviar balones al área. Pero la tarde era de verbena. En el otro área, el Cartagena seguía complicando la vida a los de Garitano. Andy, con un zurdazo, la mandó al palo diestro de Yáñez. Antes del descanso, apareció un aliado. Fuidias ofrecía poca seguridad y Gelabert lo explotó con una buena jugada individual que finalizó con un disparo centrado que se le hizo bola al meta visitante. 

Con Róber Pier quedándose en el vestidor y ahorrándose la sonora pitada, el Sporting salió buscando el segundo. Nacho Martín probó con un disparo lejano para despertar los ligeros aplausos de El Molinón. Aunque esos seguían siendo para Cote en cada saque de esquina. Le salió competencia al '3' en los reconocimientos. Se lo puso muy complicado Gaspar en la comparación. Recibió en la derecha el gijonés, condujo hacia dentro y la colocó en la escuadra más lejana de Fuidias. Gran gol de un jugador que ha vuelto bien de las molestias. 

Le empezaron a entrar las cosas al Sporting. Aprovechó la ola positiva el conjunto gijonés para marcar el tercero. Lo hizo Nacho Martín tras un disparo que trabó Sipsic para ponérsela imposible a Fuidias. Otro jugador que se lleva el mérito. En el otro área, Yáñez evitaba el tanto de Álex Millán con una gran parada. Se fue Nacho Méndez entre una gran pitada en lo que pudo ser su último partido como local, dando paso a un Campuzano que pudo hacer el cuarto con un disparo al palo corto. 

El partido se durmió por completo con el único aliciente de ver el cartelón del cuarto árbitro con el dorsal '3'. Cuando lo hizo, El Molinón despertó. Pocas ovaciones tan grandes y sentidas se recuerdan en el estadio rojiblanco hacia un futbolista que no quería ser futbolista. Él quería ser jugador del Sporting de Gijón. La misión, cumplida con honores. La despedida de Cote puso el cierre a una temporada en El Molinón dura de asimilar. Maquilló el marcador Nacho Martínez con una buena incorporación. El reflejo de un año duro. Y el curso que viene no estará el capitán.