La Crónica: Nacho Vidal mantiene con vida las esperanzas del Oviedo 

A estas alturas de la temporada solo vale ganar. Y eso fue lo que hizo el Real Oviedo en Tenerife. Los azules no jugaron bien, incluso en muchos momentos fueron inferiores, pero fueron eficaces cuando había que serlo. En uno de los pocos errores de los locales, Nacho Vidal fue el más listo de la clase para anticiparse y darle tres puntos que pueden valer oro la semana que viene. El Levante ganó en el último minuto y ya es de Primera, por lo que la única esperanza es hacer los deberes ante el Cádiz y esperar una derrota del Elche en Riazor. 

Con el Heliodoro medio vacío, y más pendiente de protestar contra el colectivo arbitral que de animar a los suyos, el Tenerife entró con fuerza al encuentro. Parecían los locales los que se jugaban el ascenso y desde el comienzo pusieron en apuros al Oviedo. El primer susto, un tanto en propia de Costas que fue anulado porque el balón salió por línea de fondo; después, un paradón de Escandell a Bodiger; y, a la tercera, un cabezazo de Luismi Cruz al poste. Todo esto en ocho minutos, pero el Oviedo consiguió librarse. 

Los de Veljko Paunovic parecían agarrotados. El nerviosismo por lo que había en juego les pesó durante los primeros minutos y eran los tinerfeños los que mostraban más intensidad sobre el césped, pero también más errores en defensa. En una de esas acciones, Alemão pudo marcar el primero a placer, pero, incomprensiblemente, con todo a su favor, el brasileño no consiguió conectar con el centro de Rahim. 

Los minutos pasaron sin pena ni gloria para ninguno, con un Oviedo muy poco reconocible que incluso acabó el primer tiempo con menos posesión que su rival y sin apenas ocasiones de gol. Las miradas también se centraban en los otros campos de Segunda, con el Levante perdiendo y con Mirandés y Elche empatando. Seguían vivas las opciones, pero el cuadro carbayón tenía que dar un paso adelante en el segundo tiempo. 

El guión se mantuvo tras el paso por los vestuarios. Seguía más cómodo el Tenerife, que incluso amenazó la portería de Escandell con una falta directa que Waldo envió fuera. A Paunovic no le gustaba lo que estaba viendo sobre el césped y antes de la hora de juego realizó un triple cambio. Cazorla, Luengo y Paraschiv entraron por Álex Cardero, Portillo y Hassan, y el Oviedo pasó a jugar con tres centrales y dos puntas. 

No pasaba nada y los azules apenas pisaban campo rival, pero los equipos fuertes penalizan los errores rivales y una pérdida de Landázuri salió cara a los de Álvaro Cervera. El mal envío del central lo aprovechó Nacho Vidal para plantarse solo y definir a las mil maravillas ante Salvi Carrasco. Se ponía por delante el Oviedo, pero la alegría fue contenida, pues pronto llegarían noticias negativas desde otros puntos de España. 

Sobre el césped del Heliodoro no pasó nada más, pero el Elche consiguió sacar su partido adelante (2-0) y el Levante, con otra épica remontada, gol en el 95’ incluido, consiguió el triunfo en Burgos, que le vale para ascender a Primera División. Tras el empate del Mirandés ante el Almería (0-0), las cuentas son sencillas para el Oviedo: necesita ganar al Cádiz y que el Elche pierda ante el Deportivo de la Coruña.