La Crónica: Ni Sporting ni Málaga salen de pobres en El Molinón

El Sporting de Gijón se dejó los dos primeros puntos de la época Ramírez después de un empate sin goles ante el Málaga de Pellicer. En un partido frío en lo metereológico y caliente en las disputas, ambos equipos llegaron al área rival pero sin acierto. Con más potencia el equipo boquerón que exigió la aparición de Cuéllar para salvar el empate. En el Sporting, como si fuera capricho del destino, la más clara fue de Gragera que no pudo conectar con la cabeza. Al final, un empate que sabe a poco para los rojiblancos y para los blanquiazules. 

Con una alineación muy continuista, tan solo una novedad con respecto al último partido del Sporting, empezaron los de Ramírez con fuerza. La misma que le imprimió Pedro Díaz a un balón desde la frontal a los cuatro minutos de juego. Se la quitó de encima Rubén Yáñez como buenamente pudo. Primer aviso del '8' de un arma bien engrasada y que utiliza poco. Fue el primer aviso de un inicio de partido tan frío como el clima. 

El Málaga, sin importar su condición clasificatoria, salió con ganas de reivindicarse. Lago Junior se movía con facilidad entre líneas y creaba problemas a la zaga de tres centrales. En una de ellas, encontró disparo pero también se topó con la pierna de Insua. El gallego, providencial, quedó marcado con una tarjeta en el primer cuarto de hora por una falta sobre Fran Sol. 

El arma del '8' volvió a avisar y a acercar la puntería. En esta ocasión, el palo le negó un gol desde fuera del área. Después de una jugada de casta de Diego Sánchez, el balón le cayó al sierense que se encontró con el poste de Yáñez. Si atinó Aitor García pero el linier detectó la posición adelantada previa de Campuzano. Había convertido el de Gibraleón en el mano a mano aunque sin validez. Le dio veda Pablo Insua a Ramalho para rematar totalmente solo tras un error del gallego. Se trastabilló el central y no agradeció el regalo a su compañero de posición.

El partido bajó otra marcha más y el Sporting buscó la posesión con ganas. El Málaga evitaba la salida cómoda pero descuidaba su espalda con normalidad. El equipo de Pellicer empezaba a robar en la salida rojiblanca, sin fortuna ni acierto en las cercanías de Cuéllar. Pero la sensación de peligro en los últimos minutos de la primera parte eran andaluces. Volvió a intentarlo Pedro desde lejos. A la tercera, sin tino. Con protesta para Ávalos Barrera por dos decisiones erróneas, todos al vestuario. 

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El Sporting salió con las mismas caras, el Málaga a la par. Se empezó a dejar caer el equipo de Ramírez por el área de Yáñez. Fue precisamente lo que decretó el colegiado tras una caída de Campuzano. Nada. El público protestó y la repetición televisiva no sacó las dudas. Lo que quedaba algo más claro era de la mejora rojiblanca en el inicio de la segunda parte, con el '11' más activo que en la primera parte. Antes de los cambios, Luis Muñoz estrenó a Cuéllar con un disparo lejano. 

Se guardaba un truco mejor el portero rojiblanco. Fallaron Jordi Pola y Rosas y un artillero de categoría como Rubén Castro se relamía. Fusiló al extremeño pero apareció de la nada con una mano para decirle que no era el momento de celebrar un gol en El Molinón. Parada de categoría que frenaba un buen momento del Málaga que no se frenaba. 

Para cerrar una semana de locura a su alrededor, José Gragera saltaba al césped. Con algún pito camuflado con aplausos, el '6' entraba con 15 minutos por delante con su futuro en el aire. También Jony debutaba con Miguel Ángel Ramírez. El Málaga estaba cómodo tras los cambios y buscó Jozabed hacer daño con un disparo desde la frontal que se marchó cerca del palo. También la tuvo José Gragera. Sí. José Gragera. El jugador del que más se ha hablado a lo largo de la semana no conectó bien con la cabeza un gran centro de Jony desde la banda. Fue la última de un partido de algo de fútbol y que no saca de pobre al Sporting ni mucho menos al Málaga.