La Crónica: Ramírez y su Sporting siguen sin dar con la tecla

El Sporting de Gijón empató en casa ante el Huesca después de un partido de control rojiblanco en el que los de Miguel Ángel Ramírez no acertaron en los metros finales. El equipo de Ziganda se adelantó en la primera parte con un gol de falta de Óscar Sielva. Minutos más tarde, Pedro Díaz respondía con otro libre directo. A pesar de dominar, el Sporting volvió a evidenciar falta de claridad en el ataque. Ni jugando con uno más en los minutos finales por la expulsión de Pulido pudo el equipo asturiano sumar de tres. Un empate que evidencia dudas. 

Con la idea de mostrar más su idea, Ramírez volvía a apostar por la defensa de tres centrales y un tridente ofensivo con Cristo ubicado en un lugar más ofensivo. Sin alejarse mucho de lo mostrado en Butarque hace una semana, el Sporting de Gijón cometía errores similares. Con los centrales como principales encargados de la creación, el equipo no lograba llegar arriba. El Huesca, con un sistema similar, se mostró más valiente. Los oscenses merodeaban la portería de Cuéllar hasta que llegó el acierto. 

Una falta de Cali Izquierdoz la aprovechó Óscar Sielva para abrir el marcador y desatar la bronca. Un disparo no muy elevado pero al que no llegó el capitán rojiblanco. El tanto enfadaba aún más a El Molinón que no veía capacidad de reacción de los suyos con el sistema planteado por el entrenador. A pesar de no encontrar continuidad, el Sporting rozó el empate tras una buena jugada de Pol Valentín. El lateral arrancó desde su banda y cruzó metros hasta disparar, obligando a Andrés Fernández a estirarse. El rechace le cayó aparentemente fácil a Djuka. El '23', sin acierto, propinó una patada al aire. 

La jugada más repetida fueron los balones en largo desde Cali Izquierdoz a Otero. Esta acción generó una falta que Pedro Díaz no desaprovechó. El '8' vio el hueco que le dejaba el portero del Huesca y la colocó con mimo en el palo más largo. Tuvo Djuka su segunda ocasión pero la tarde no iba con él. Con poco más, se marcharon los equipos al túnel de vestuarios. 

Empezó con otra cara el Sporting la segunda parte. Sin cambiar el sistema pero con más sensación de peligro arriba. Cristo y Otero desperciaban buenas ocasiones que ejemplificaban la mejora rojiblanca ante un Huesca que bajó varias marchas en la segunda parte. No lo hizo su portero Andrés Fernández que despejó un buen remate de Zarfino con fuerza. Despejó también Cristian Salvador un balón del Sporting dentro del área. También con la mano. Ni el árbitro ni el VAR quisieron ver nada punible.

Seguía el Sporting volcado sobre el área oscense y Cristo atinó con la portería rival. El asistente anulaba la acción por fuera de juego y el VAR, después de mucho pensarlo, le dio la razón al árbitro. Cambió cromos Ramírez pero sin efecto. Casi le dan resultados los cambios a Ziganda con una buena internada de Gerard Valentín que Cuéllar sacó con una segura parada abajo. 

La entrada de Jordan Carrillo, como viene siendo habitual, le dio un plus al Sporting en los minutos finales. Él solo forzó la expulsión de Pulido con una gran arrancada que el defensa del Huesca solo pudo frenar con una falta. Pero, de nuevo contra 10, el equipo de Ramírez no pudo sacar provecho. Reparto de puntos final que no cierra una semana de dudas. Más bien, abre otra.