La Crónica: Un Sporting que ni fu ni fa
El Sporting se marchó con un punto de Anduva tras una primera parte nefasta y una segunda mitad con muchas llegadas claras
El Sporting de Gijón de dos caras. Con el resultado final en la mano, hay dos lecturas. Después de la primera parte, era el mejor botín posible tras una primera mitad horrenda. Tras la segunda, se queda corto. Estuvo muchísimo mejor el Sporting que el Mirandés tras la reanudación, pero con 45 minutos no suele servir en esta categoría. Pagó caro el equipo de Albés su caraja inicial y el partido se le quedó corto. Soñó con la remontada completa tras el gol de Róber Pier, pero fue muy soñador.
Quiso Albés agitar el árbol para cortar de raíz los malos resultados. Lo hizo apostando por un centro del campo sobrecargado y la libertad ofensiva de los dos de arriba. Una muda de piel con seis novedades con respecto al último varapalo en El Molinón que tuvo su impronta en el inicio de un partido nefasto para el espectador. Para el del Sporting, para el del Mirandés, para el neutral. Un inicio complicado de digerir para los televidentes, que se tragaron un comienzo de balón aéreo, poco rasear el esférico y nada de control. Difícil de ver y de analizar.
Pasaban los minutos en Anduva y el partido no ganaba en emoción. Mejor eso que el susto posterior. No estaba pasando nada en una noche fría de Anduva, pero todo se congeló más todavía cuando Curbelo y, en especial, Panichelli se fueron al suelo tras un salto aéreo. Los gestos eran más preocupantes con el delantero argentino. Minutos de corazón en el puño y de ovación final cuando el delantero abandonaba Anduva en ambulancia y el central canario en camilla. Cuando todo el mundo se congratulaba por volver a ver el fútbol, a Moreno Aragón le pitó la oreja.
Seguramente ya le había pitado hace minutos. En el comienzo de una acción que debió detenerse de forma inmediata ante la caída de dos jugadores, así lo marca el protocolo, Kevin Vázquez cometió un error de cadete. Sacó la mano a la altura que nunca hay que ponerla. La acción, empañada por el golpe, no pasó desapercibida para la sala VOR que llamó al colegiado para que confirmara la pena máxima. Así lo hizo y Laucher ajustició al Sporting en un minuto fatídico. A remar.
Pero al Sporting le faltaron remos, ganas y embarcación. La primera parte del equipo de Albés fue horrorosa. No fue mejor la del Mirandés, pero sí más efectiva. El equipo rojiblanco se hartó de colgar balones a la nada, perder balones y tener posesiones que terminaban en errores cantosos. Con un descuento que se hizo eterno a ojos de todos, con un penalti que se fue al limbo por un rechace dentro del área del Mirandés y con un atisbo de ilusión por pisar área rival. Pero poco o muy poco.
Salió el Sporting de otra manera. A los tres minutos, ya había generado el primer golpe. Saque de banda de Bernal, prolongación de un jugador del Mirandés y no llegó Dubasin en el área pequeña por nada. Era otro inicio, con más inclinación hacia la portería local. Hacía allí se encaminó Caicedo en una acción en la que le faltó reprís para llegar con más claridad. Un minutos después, fue Dubasin el que se la guisó de espaldas a portería y encañonó a Raúl Fernández, que respondió con una gran parada. Precisamente, Parada le dio una vida extra al Sporting fallando un mano a mano tras una contra de libro.
El partido era otro, con el Sporting volviendo a llegar por medio de Gelabert, al que le faltó picardía. Tan volcado vio Albés a los suyos que quitó a un Maras que fumaba en pipa. No era para menos, lo suyo pasa a ser un expediente X. Al igual que lo de Caicedo. Solo. En el segundo palo. A placer. Cerró los ojos y la mandó fuera. El sportinguismo, ruidoso en Anduva, se echaba las manos a la cabeza. También con las llegadas de Dubasin, que empezaba a fallar lo que no solía fallar.
Quemaba naves Albés con Campuzano y con Iker Martínez. El delantero catalán tuvo la primera en un balón de espaldas a meta, que se estampó contra un rival. No le acompañaba la puntería al Sporting, no iban a la par de las ganas. Y para que una que va dentro, el VAR le puso intriga. Pitó el árbitro mano de Nacho Martín, pero desde Las Rozas le cantaron las cuarenta a Moreno Aragón. Antes, Róber Pier se había desquitado con un disparo que levantó a la Mareona. Con la revisión del videoarbitraje, el gol tuvo validez y el Sporting se desencadenó a por la victoria.
Quedaban diez minutos y a Albés le sabía a poco el botín. Olía la sangre el Sporting y Campuzano, Dubasin y Gaspar eran pirañas. Pero en la pecera no había carne a la que devorar. El Mirandés daba por bueno el empate y, a regañadientes, el equipo de Albés se marchó de Anduva con un punto como botín. Suficiente con lo visto en la primera, muy escaso con lo visto en la segunda. Se corta la racha, que es lo positivo. Pero el Sporting no deja tranquilo a nadie.
- Alescio Lisci (Entrenador/a)
- 13 Raúl Fernández
- 3 Julio Alonso
- 22 Juan Gutiérrez
- 4 Egiluz
- 15 Tomeo
- 33 Víctor Parada
- 10 Alberto Reina
- 6 Gorrotxa
- 19 Lachuer
- 27 Joel Roca
- 9 Panichelli SC
- 17 Izeta
- 8 Homenchenko
- 5 Tachi
- 28 Dadie
- Rubén Albés (Entrenador/a) -
- 1 Yáñez -
- 20 Kevin Vázquez -
- 23 Curbelo SC
- 4 Róber Pier -
- 5 Pablo García -
- 14 Olaetxea -
- 8 Bernal -
- 10 Nacho Méndez -
- 18 Gelabert -
- 17 Dubasin -
- 16 Caicedo -
- 15 Maras -
- 7 Gaspar -
- 6 Nacho Martín -
- 11 Campuzano -
- 26 Iker Martínez -
Goles
1-0, minuto 30: Lachuer. 1-1, minuto 81: Róber Pier.
Árbitro
El colegiado Moreno Aragón, del comité madrileño, amonestó a los visitantes Maras, Dubasin y Róber Pier.
Incidencias
Partido correspondiente a la jornada 20 de LaLiga Hypermotion disputado en el Municipal de Anduva. Buena presencia de aficionados del Sporting de Gijón.