Regalón en El Molinón: El Sporting se carga al Villarreal

Dicen que la noche de Reyes es una noche especial para los más pequeños. Pues la tarde de Reyes no estuvo nada mal para la afición rojiblanca. El Sporting tumbó al Villarreal para colocar su bola en los octavos de final de la Copa del Rey después de un partido para el recuerdo. Brilló el Sporting, supo sufrir y aguantar los golpes para acabar llevándose el partido al filo del descuento. La locura se desató en El Molinón tras una tarde en el que el mayor regalo para el sportinguismo tuvo forma de victoria

Con un once pensando en La Rosaleda. Así salió Gallego de inicio para medirse al campeón de la Europa League. Sin varios de sus futbolistas titulares, pero con la idea muy clara para afrontar el inicio del partido. Sorprendió, para muy bien, el inicio rojiblanco. Pese a no tener a sus habituales sobre el césped, el Sporting salió revoltoso. Los primeros 15 minutos del partido fueron un buen regalo de Reyes para la afición que se agolpaba en las gradas de El Molinón. El Sporting no parecía ser de una categoría inferior a su rival y lo demostraba con ataques y una presión feroz. Fruto de ella, nacían las primeras ocasiones rojiblancas de las botas de un buen Puma Rodríguez, al que le volvió a faltar la puntería. 

Como muestra de que la tarde estaba saliendo bien para el Sporting, hasta la pizarra le sonreía a Gallego. Cerca estuvo el equipo rojiblanco de sacarle provecho al trabajo semanal en Mareo después de un córner. Sacó en corto Puma para Pedro y el '8' buscó la internada de Bogdan. Solo. Sin rival. Había salido la jugada ensayada. Pero el ucraniano no pudo definir cuando el gol se cantaba en la grada rojiblanca. Una pena porque en una faceta en la que no suele sacar provecho el Sporting sí estuvo acertado. 

El susto le llegó al cuerpo al Villarreal que quiso demostrar su mayor nivel. Pero sin acierto. No estaba fino el Submarino Amarillo, pero al menos dominaba el encuentro. Un dominio que se mantuvo hasta el final de la primera parte, cuando Gaspar rompía la tranquilidad del Villarreal con una buena ocasión a la que le volvió a faltar puntería. 

Tras el paso por vestuarios, Gallego agitó el cambio con tres cambios. Villalba, Berrocal y Pablo García entraban en el campo para ver el gol valenciano. Una mala defensa de las marcas en un envío lateral terminó en el gol de Raúl Albiol. Nacho Méndez era el encargado de defender al central con la visible diferencia de altura. El gol le hizo daño al Sporting, que parecía timorato ante lo que pudiera pasar. Unai Emery olió la sangre y se preparó para dar entrada a Parejo y Foyth y cerrar el partido. La entrada de Djuka unos minutos antes le iba a cambiar los planes. Erró Rulli para dejarle el balón muerto a Djuka a más de 25 metros. Sin pensarlo, Djuka disparó. Lo que otras veces se iría a la grada, se fue al fondo de la red para llevar a la grada, en este caso, el júbilo. 

El control de Djuka para calmar un balón que bajaba del cielo 🔥 Fran Villalba parando el tiempo ⏱️ ¡Y el zapatazo de Bogdan Milovanov! 🚀

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Pero no se contentó con eso el Sporting. Quería más y más el equipo de Gallego que dio entrada a Aitor García para convertir el sueño en gesta. En un momento el partido se partió. Las llegadas se sucedían en cada área con el reloj a punto de sonar. Y antes de sonar la campana, el Sporting dio la campanada. Combinó Aitor para encontrar a Bogdan en la banda derecha. Entró, pegó y enloqueció a El Molinón. Un gol en el 88 para poner al Sporting en octavos de final y, quien sabe, realzar la moral de un equipo que hoy volvió a conectar con su público. El Sporting se gana su categoría de paje real.