Vendaval goleador del Vetusta ante el Burgos Promesas

El objetivo del Vetusta este mediodía era claro: olvidar la dolorosa derrota ante la Gimnástica de Torrelavega de la semana pasada. Y lo ha cumplido con creces, tras golear (4-0) al Burgos Promesas en un encuentro disputado en El Requexón.

Desde el comienzo, los de Jaime Álvarez no pasaron excesivos apuros en defensa. Fue un comienzo trabado, sin apenas ocasiones para ambos conjuntos. Hasta el minuto 21. Fue en ese momento cuando un buen contraataque del Vetusta terminó con un derribo sobre Mario Fuente en el área rival. El colegiado no tuvo dudas y señaló la pena máxima. Osky asumió la responsabilidad y engañó a Jonatan Morilla para inaugurar el marcador. 1-0.

Sin tiempo apenas para dejar que el rival se repusiera del tanto, el Vetusta consiguió ampliar su renta. En el minuto 31, Marco Suárez envió un balón largo que provocó la indecisión de la zaga burgalesa. Sesé fue el más listo de la clase, pescó ese balón muerto y en un mano a mano con el guardameta lo batió por abajo. 2-0. Con esta ventaja de dos tantos, los azules le bajaron pulsaciones al encuentro e impusieron su ritmo de juego sin pasar apuros hasta que el árbitro pitó el descanso.

En la segunda mitad, el Vetusta continuó con el dominio del partido, sin recibir apenas peligro de su rival. De hecho, fruto de esa confianza sobre el césped, los carbayones querían finiquitar el partido con un tercer gol. Y lo consiguieron en el minuto 58. Una gran jugada individual de Sesé por el centro habilitó la carrera de Álex Cardero por la izquierda, le cedió el balón y con pierna izquierda conseguía la sentencia. 3-0. Los de Jaime Álvarez estaban disfrutando bajo el cálido sol ovetense.

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Pero el vendaval ofensivo de los azules no iba a terminar ahí. Apenas dos minutos más tarde llegaría la guinda al pastel de una fiesta improvisada sobre el verde de El Requexón. Rabanillo, desde la banda izquierda, colgaba, desde la línea de banda, un balón muy dulce dentro del área. Sesé con un simple y maduro gesto engañaba a la defensa visitante para que Víctor Blanco, a placer, hiciera el definitivo 4-0. La última media hora de encuentro no tuvo mucha historia. El Vetusta controló el encuentro y no dio opción si quiera a que los castellano-leoneses hicieran el gol de la honra.