El Vetusta consigue la victoria con incertidumbre

El Real Oviedo Vetusta recibía al Rayo Cantabria, filial del Racing de Santander, con el firme objetivo de lograr los tres puntos y cerrar la herida del batacazo de la semana anterior. Y vaya si lo hicieron. Los de Jaime Álvarez cuajaron un buen encuentro en el que lo más destacable fue su eficacia en las ambas áreas, a pesar de los últimos minutos donde el equipo cántabro se quedó cerca de puntuar. 

Jaime Álvarez sorprendía con la alineación, con novedades sobre todo en los laterales. Omar Falah fue titular en detrimento de Osky y Adrián Fernández hizo lo propio debido a la lesión de Charbel. De esta forma, el filial saltó al césped de El Requexón con el siguiente once: Marco, Adrián Fernández, Javi Moreno, Marco Esteban, Omar Falah, Víctor Blanco, Yayo, Iván González, Sesé, Miguel Cuesta y Enol. 

El encuentro arrancó con mucho ritmo, y las ocasiones no tardaron en llegar. El Rayo Cantabria entró mejor al partido y en el 3´, Izan colgó un balón peligroso al corazón del área que obligó a intervenir a Marco. En el rechace, Diego Campo estuvo a punto de adelantar a los suyos, pero el esférico pegó en la zaga azul y acabó en córner. Pero el Vetusta replicó casi al instante. Enol se fue de su marcador y su disparo fue atajado por Pablo Díez. 

Con el paso de los minutos el conjunto visitante se fue imponiendo y en el ecuador del primer tiempo empezó a ser claramente superior. Peligrosos siempre a través del balón parado, los verdiblancos pudieron adelantarse en el 25´ en un saque de esquina, pero Gete, completamente solo, la envió al muñeco. Y solo un minuto después, Marco se volvió a hacer grande para detener un mano a mano a Dalisson. 

Eran los peores minutos del Vetusta, pero el filial azul supo resistir y aprovechar su momento. En el 29´, Iván González se aprovechó de un balón muerto dentro del área para cruzar el esférico y adelantar al Vetusta. Y con el Rayo Cantabria tocado, el conjunto carbayón se lanzó a por el segundo, que llegaría solo tres minutos después. Sesé colgó un buen balón al segundo palo y ahí apareció Omar Falah para poner la cabeza. El guardameta visitante logró pararla, pero no pudo hacerse con la pelota, y en el rechace el ex del Langreo remató a placer para ampliar diferencias. 

En la recta final del primer acto el equipo cántabro siguió intentándolo y Dalisson pudo poner el 2-1 con un remate de semivolea, pero su disparo se fue por encima de la meta de Marco. El Vetusta consiguió irse al descanso con una amplia renta, demostrando su eficacia en las dos áreas. 

En la segunda mitad ambos entrenadores movieron el banquillo, aunque Jaime Álvarez tuvo que hacer por obligación. Yayo notó unas molestias y el técnico azul optó por sustituirle por Álex Cardero. El Rayo Cantabria salió con mucha energía, con la intención de recortar diferencias para volver a meterse en el partido, y el recién entrado Neco llegó hasta línea de fondo y sacó un disparo cruzado que estuvo cerca de suponer el primero de los cántabros, pero una vez más Marco Suárez estuvo muy acertado para atajarla y enviarla a saque de esquina. 

El encuentro entró en una fase de tregua y el Rayo Cantabria intentaba estirar el campo, pero el Vetusta se mostraba muy sólido atrás y apenas concedía. El filial del Racing comenzaba a dejar más espacios atrás, y en una de esas acciones, Álex Cardero se quedó solo ante el meta y la cruzó a las mil maravillas en el mano a mano para poner el 3-0 en el 75´. 

Sobre el césped todo iba sobre ruedas hasta que, una vez más, la mala fortuna se cebó con los de Jaime Álvarez. Adrián Fernández, el sustituto natural de un Charbel que estaba lesionado, se tuvo que retirar del terreno de juego en camilla, con claros síntomas de dolor. Así, el Vetusta se quedó sin lateral derecho puro y el técnico tuvo que reinventarse. Aprovechando la lesión del lateral, también entró al campo Joan Cruz, el mediapunta procedente de Colo Colo que tanto ha dado que hablar estos meses. 

Y cuando el partido estaba visto para sentencia, el Rayo Cantabria despertó y se quedó cerca de conseguir la machada. Un grave error de Osky, que despejó hacia su propia portería, colocó el 3-1 en el electrónico y los verdiblancos se fueron al ataque. En el 92´, Neco remató en la frontal del área y puso el 3-2 en el marcador, dándole picante a los últimos minutos de partido, aunque finalmente el equipo asturiano logró los tres puntos y seguirá luchando por conseguir una de las plazas que da acceso a los puestos de playoff.