La Crónica: El Oviedo sigue imponiendo su ley en el derbi asturiano

El Real Oviedo volvió a tumbar al eterno rival en el derbi asturiano. El cuadro de Álvaro Cervera se impuso al Sporting de Gijón en un partido descafeinado en lo futbolístico y monumental en el ambiente. Ambas aficiones dotaron de color a un partido gris que solo pudo desnivelar Borja Bastón. Desde los once metros, el atacante azul materializó la única gran ocasión del Oviedo y certificó tres puntos para el conjunto azul. El Sporting deberá esperar una visita más para ganar en un campo que se está tornando maldito. 

Con un ambiente espectacular en el feudo azul, arrancó una nueva entrega del derbi asturiano. Comenzó con un Sporting dominador y un Oviedo con problemas en el juego aéreo. Por arriba llegaron las primeras llegadas del equipo de Abelardo. Antes, Jony pudo hacer uno de los goles más rápidos de la historia de los derbis con un balón que se paseó frente a la portería de Braat. El francés tuvo que intervenir para impedir el primero rojiblanco. Primero fue Jony con la cabeza el que obligó a estirarse al galo. Después fue Djuka, mucho más clara y mucho mejor fue la intervención del portero local. 

No conseguía el cuadro de Cervera igualar la intensidad de su rival en los primeros minutos. Los de Abelardo ganaban todas las segundas jugadas y se hacían con los rechaces ante la incapacidad local de controlar las internadas de un peligroso Juan Otero. Estaba en 'modo diablo' el extremo colombiano que empezaba a buscarle las cosquillas a Abel Bretones con cierta asiduidad. En una jugada de lujo, se inventó un doble regate para colgar el balón al interior del área. El cuero, rechazado, lo empaló Cote a los guantes de Braat. 

El plan de partido estaba en el orden de lo esperado. Cervera le dio la manija al Sporting y el equipo rojiblanco buscaba sorprender. Estaba mejor el bando visitante cuando llegó el calor. Un enganchón entre Guille Rosas, Luismi y un sinfín de jugadores más frenó el ritmo del choque y lo enfrió todo hasta el descanso. Se animó algo el Oviedo pero sin llegar a inquietar la meta de Cuéllar. Bretones fue el único que buscó algo diferente pero su llegada a línea de fondo no encontró socio. 

Tras el descanso, el guion tornó ligeramente. El Oviedo no entregó tanto la cuchara al Sporting y trataba de hacerse fuerte en el campo rojiblanco con recuperaciones rápidas. Estaba algo errático el cuadro carbayón con el balón lo que le privaba de tener continuidad. Los de Abelardo trataban de seguir con el plan de la primera parte, aunque no encontraban tanta facilidad para jugar en el campo azul. 

Sorprendió Abelardo con su primer cambio. Retiró a Djuka para dar entrada a Carrillo y movió a Otero al centro del ataque. La respuesta de Cervera fue meter a Koba en el centro del campo en los que fueron los primeros minutos del centrocampista a las órdenes del guineano. Su primera acción fue de mérito. Quiebro delante de Cali y el argentino cayó en la trampa. Penalti sin perdón del veterano central y el más fiable no falló. Borja Bastón se la puso inalcanzable a Iván Cuéllar y el Carlos Tartiere gritó con su '9'. 

Con el marcador ventajoso. el partido entró en el terreno de Álvaro Cervera. El guineano dio entrada a Borja Sánchez para retener algo el balón y evitar que el Sporting tuviera un arreón. A balón parado, dispuso de una ocasión clara Cristo. Al igual que a Jony en la primera parte, le faltaron centímetros para llegar al balón. Minutos después la tuvo Zarfino de nuevo tras un balón parado, pero el uruguayo no atinó entre los tres palos.