La crónica: El Real Oviedo Vetusta cae en un duelo con alternativas

De más a menos. El Real Oviedo Vetusta realizó una primera media hora impecable, pero poco a poco, el filial del Real Valladolid consiguió ir haciéndose con el partido y remontar a base de golazos. Los azules que salieron muy intensos probaron fortuna con un lanzamiento de Álex Cardero en los primeros compases del encuentro.

En el minuto 15, tras una buena jugada, Enol estuvo a punto de anotar el primer tanto del partido. Sin embargo, fue Masca quien consiguió abrir la lata. Charbel puso un centro espectacular al interior del área y el ariete portugués ganó la posición a su par para meter al filial en `play off' de forma provisional.

Sin embargo, poco duró la felicidad. El tanto en lugar de espolear a los azules, se convirtió en un motivo para reaccionar de los pucelanos. Tras varias aproximaciones en los instantes finales, Pozo anotaba un golazo en el tiempo de prolongación. El futbolista recibió de espaldas y probó suerte con un latigazo según giraba sobre si mismo. Antes Berto, con dos buenas intervenciones había evitado que los banquivioletas igualaran antes el encuentro.

La segunda mitad comenzó con un guion similar al de la recta final de la primera entrega. En el minuto 51, Pozo se encontró un balón suelto en la frontal del área y lo ajustó a la escuadra. Sin embargo, al igual que le sucedió al filial azul, el gol sentó mejor al conjunto que sufría la desventaja. En el minuto 64, Enol tuvo una clarísima para lograr la igualada, pero Aceves metió una mano prodigiosa. 

Poco después, una mano dentro del área del Pucela, no fue penalizada por el colegiado. La polémica estaba servida. En cualquier caso, los de Jaime Álvarez, lejos de lamentarse, fueron a por el empate de manera decidida. Así pues, al igual que durante el primer tiempo, Charbel puso otro centro espectacular pero, en esta ocasión, fue Álex Cardero quien lo aprovechó para poner el empate.

Cuando mejor estaba el Real Oviedo Vetusta, Fran Rivera anotó el 2-3 tras un desajuste defensivo. Sin que nadie saliera a su paso, entró dentro del área con el balón controlado y cruzó el remate. El guardameta local pudo haber hecho algo más. Desde ese momento, pocas cosas más ocurrieron. Los asturianos probaron fortuna con algún remate lejano y con centros que no encontraron rematador. El filial del Valladolid supo madurar el partido y conseguir llevarse tres puntos muy valiosos de las instalaciones deportivas de El Requexón.