25 fichas, un análisis pendiente y un 'deber' con Bamba
El futbolista francés se está entrenando con normalidad, parece recuperado, pero el club aún es prudente con su situación
Axel Bamba no ha tenido fortuna desde su llegada al Sporting de Gijón. En su primera temporada, cuando cada vez estaba entrando más en los planes del entrenador, sufrió la rotura del tendón del bíceps femoral de su pierna derecha. Su recuperación no fue la deseada y el pasado verano le volvió a suceder lo mismo.
En la primera ocasión, aconsejado por los servicios médicos, decidió pasar por el quirófano. No fue un proceso sencillo. Los plazos se alargaron y su reincorporación fue tan lenta como gradual. A pesar de su prudencia y la del club, el defensa central volvió a sufrir la misma lesión a primeros del mes de agosto pasado. Y eso que sus entrenamientos en pretemporada no todos fueron al mismo ritmo que sus compañeros. Tampoco jugó ni un solo minutos de los amistosos.
Sin embargo, la recuperación de su segunda lesión ha sido distinta. Para empezar, Bamba optó por un tratamiento conservador, descartando una nueva intervención quirúrgica. Al mes y medio ya estaba corriendo sin dificultad. Pasados los dos meses de su segunda lesión, a primeros de octubre, comenzó a hacer partes de los entrenamientos junto al resto de sus compañeros.
Ahora, después de seguir un plan progresivo de carga de trabajo, Axel Bamba ya completa con normalidad las sesiones del equipo. Sin ir más lejos, en la sesión de este lunes en Mareo, el defensa central se entrenó durante hora y media. Hizo todos los ejercicio, sin matiz alguno, y terminó jugando como uno más los partidos a espacio reducido. Gerardo García lo presenció desde uno de los banquillos del campo número 2.
Precisamente, el director de gestión deportiva de la entidad asturiana y David Guerra, presidente ejecutivo, tendrán que abordar la situación del defensa de 24 años. El Sporting es muy prudente con su situación, se quiere evitar por todos los medios una nueva recaída, pero es consciente que en enero deberá tomar una decisión si la evolución del jugador sigue siendo óptima.
En ese sentido, tras la segunda lesión, el club mantuvo una conversación con él. Fue en ese instante cuando Bamba accedió a su baja federativa para que la plantilla liberase su ficha y pudiese incorporar a otro futbolista. A cambio, llegado el momento de su recuperación, su situación se desbloquearía de algún modo. Una vez restablecido, si su puesta a punto sigue evolucionando positivamente, Bamba estará en disposición de volver a competir a partir del mercado de enero.
Con contrato hasta 2025, la cesión es una de las opciones. Otra es que se produzcan salidas y que federativamente pueda ser dado de alta en el primer equipo. Ese es otro análisis pendiente: Hablar con los jugadores que menos minutos tienen y plantear soluciones.
Pendientes de Rivera y Queipo
El que no pudo completar la primera sesión de la semana fue Christian Rivera. El futbolista abandonó el campo número 2 cuando la plantilla ya había finalizado el trabajo físico. Rivera se ausentó de los partidillos como consecuencia de unas molestias en la espalda. Está pendiente de evolución. Y también lo está Queipo, que terminó con molestias en su pierna derecha tras la victoria sobre el Eldense. Si el dolor persiste, si este miércoles tampoco puede entrenarse, el canterano de Mareo se someterá a pruebas. Hasta la fecha, ningún jugador con ficha del primer equipo ha sufrido una rotura muscular.