Aitor Sanz: Desde las piedras en El Requexón a la alegría por Carso
El mediocentro madrileño repasó en Radio MARCA Asturias su etapa en el Real Oviedo, de la que guarda buenos y malos recuerdos
Escucha
Entrevista completa a Aitor Sanz, este mediodía, en Directo MARCA Asturias
Desde hace mucho tiempo no se entendería el Club Deportivo Tenerife sin Aitor Sanz. El mediocentro, que este viernes volverá a pisar el césped del Carlos Tartiere para enfrentarse a su exequipo, atraviesa en el club chicharrero su décima temporada. Y a pesar de que el tiempo pasa para todos, a sus 38 años el madrileño ha conseguido parar su reloj para seguir disfrutando como un niño de lo que más le gusta hacer: jugar al fútbol.
"Trabajo con la máxima ilusión cada día, disfruto de lo que hago y a veces acompaña un poco la suerte, que también hace falta", se sinceró este mediodía en las ondas de Directo MARCA Asturias. Uno de los secretos de su buena conservación radica en el descanso. "Intento dormir diez horas diarias para tener energía al día siguiente", reconoció un futbolista que ya acumula 27 partidos disputados esta temporada.
El buen momento de Aitor Sanz en lo personal no va de la mano con el rendimiento de su equipo. El Tenerife, decimotercero en la clasificación, solamente está dos puntos por encima del Oviedo, ocho del descenso. Sin embargo, la promoción de ascenso, a trece, parece difícilmente alcanzable. "No me gusta ponerme objetivos a largo plazo. Vamos a Oviedo a intentar ganar, no miramos más allá", apuntó.
Un encuentro ante el conjunto azul que Aitor Sanz cree que será "muy difícil" para su equipo. "Los dos clubes llegamos en una situación delicada. Será un duelo de detalles, en el que va haber mucha tensión. Sabemos de su potencial. Intentaremos que tengan pocas ocasiones y caiga de nuestro lado", subrayó acerca de lo que se espera mañana sobre el césped del Carlos Tartiere.
Un viaje a Oviedo que, en palabras del madrileño, "siempre apunta en el calendario" al comienzo de cada temporada. "Fueron tres años que me marcaron mucho, tengo muchos amigos y es un club al que le tengo mucho cariño", añadió. Así todo, su etapa en la capital del Principado no fue un camino de rosas, si bien el club azul vivió una de las épocas más delicadas de su historia y cuya supervivencia era una moneda al aire. "El tema institucional y social no estaba muy bien y la situación deportiva no era la más adecuada", comentó.
Sin embargo, también hubo momentos para el disfrute. "Uno de los partidos más emocionantes de mi carrera fue cuando nos enfrentamos al Real Madrid C", momento en el que el Real Oviedo evitó la desaparición con la llegada del Grupo Carso. Y otros más duros. "También lo pasé mal, por ejemplo, cuando nos encontramos las piedras que nos pusieron en El Requexón", describió. Pero en definitiva, "una etapa en la que maduré mucho", apuntó.
Este viernes Aitor Sanz volverá a la que fue su casa durante tres años, y su visita servirá también para homenajear en la previa del encuentro a Pelayo Novo, uno de sus excompañeros en el Real Oviedo. "Su fallecimiento lo encajé con mucha tristeza. Era pura bondad y una de las personas más nobles que me he encontrado en mi carrera. Era un chico muy alegre y muy bromista", recordó.
También se reencontrará con Álvaro Cervera, un entrenador al que le tiene mucho cariño, y con el que reconoció le hubiera gustado trabajar después. "Me marcó mucho en mi llegada a Tenerife. Fue un cambio muy importante. Fue el entrenador que me hizo ver el fútbol profesional y el que me explotó mis virtudes", concluyó.