Alonso vuelve a conseguir "lo máximo a lo que aspiramos"

Decía Fernando a lo largo de esta semana que la nueva afición a la Fórmula 1 tiene el defecto de valorar solo las victorias o los podios. Y puede que no le falte razón. Lo que es seguro es que él, después de tantos años lejos de las victorias, sigue mereciendo ser reconocido como uno de los mejores, porque poco más se pueden exprimir las posibilidades del Alpine.

Después de conseguir la séptima plaza en la clasificación del sábado, Alonso comenzó la carrera de la forma más ‘alonsiana’ posible. Tras una salida espectacular, el asturiano se colocaba quinto al paso por la segunda curva. Atrás quedaban Norris y Russell aunque este último, con un coche infinitamente superior, no tardaría en recuperar la posición. Y ahí se quedó Fernando durante la mayor parte del Gran Premio, sexto, y manteniendo controlado constantemente al McLaren de Lando Norris -su verdadero rival en el día de hoy-.

El choque de Charles Leclerc -que le puede costar un mundial al monegasco- hacia la mitad de la carrera, hizo que por momentos Fernando se viera en la quinta plaza. Una posición irreal ya que Carlos Sáinz -que había salido desde la penúltima plaza tras su cambio de motor- venía ‘volando’ con su Ferrari. Un Sáinz que terminó en esa quinta posición, justo por delante de Fernando, tras una espectacular remontada.

Al término de las 53 vueltas, Alonso se mostraba “muy contento” tras haber conseguido “lo máximo que podíamos hacer”, en un fin de semana en el que Max Verstappen se ha llevado el mayor botín -acercándose más aún al que sería su segundo título mundial-, compartiendo podio con los dos Mercedes: Hamilton (2º) y Russell (3º).

Puede que la afición a la Fórmula 1 haya cambiado, pero lo que está claro es que Fernando Alonso -que este fin de semana se ha convertido en el piloto con más vueltas completadas en la historia de este deporte- sigue siendo el mismo de siempre, obteniendo lo máximo de su coche.