Ambición y anticipación: Las claves del mercado para el Oviedo
El club carbayón es, después del Ibiza, el equipo que más movimientos ha hecho desde la apertura de la ventana de fichajes
En la dirección deportiva del Real Oviedo no hay lugar para la improvisación. Así lo justifican estos primeros diez días desde que se abriera el mercado de invierno. El club azul, con cuatro movimientos hasta la fecha, es el segundo equipo más madrugador en mover ficha. Solo el Ibiza con nueve transacciones les supera.
No es fácil pescar en la ventana de fichajes invernal. Y mucho menos acertar. Pero las necesidades de cada equipo empujan, en muchos casos, a agitar el mercado. En el caso del conjunto ibicenco, último en la clasificación y a ocho puntos de la salvación, necesitaba revolucionar su plantilla para la búsqueda de soluciones. En el caso del Oviedo, no tanto.
Los carbayones lo que persiguen es darle esa vuelta de rosca a la plantilla que le permita afrontar con mayores garantías la segunda vuelta del campeonato. Alejados del peligro, la ambición no es otra que intentar recortar distancias con los puestos de promoción de ascenso. Por tanto, una vez revisadas las fortalezas y debilidades de la plantilla, la dirección deportiva azul escuchó las peticiones de Álvaro Cervera y empezó a buscar las piezas que mejor encajasen.
El primero en llegar fue Leo Sequeira, aterrizado en Oviedo hace varias semanas, mucho antes incluso del inicio del mercado. Después de varios entrenamientos a prueba, Cervera le dio el visto bueno al extremo diestro argentino. Las bandas son una posición muy importante para su estilo de juego, por lo que Agustín Lleida y Roberto Suárez se anticiparon a gestionar esta demanda con un futbolista propiedad del Grupo Pachuca.
Paralelamente, también se iban detectando aquellas situaciones de futbolistas que no encajaban en los planes del técnico. El primero en salir fue Alonso Aceves, la llave para la inscripción de Leo Sequeira en una de las dos plazas para extracomunitarios. El mexicano no cumplió con las expectativas y ha puesto rumbo al fútbol mexicano. Más tarde llegó una salida un tanto inesperada, la de Miguel Llambrich. Las lesiones lastraron su protagonismo, y el alicantino decidió probar suerte en el Cartagena. Juanfran Moreno fue el reemplazo, quien apenas tardó cuatro días en llegar desde la salida del futbolista cedido por el Espanyol.
Ahora, el Oviedo afronta los 22 días restantes con dos objetivos: un extremo y un punta. Dos incorporaciones con el propósito de enriquecer la parcela ofensiva y darle al técnico guineano más alternativas en el ataque. Eso sí, siempre y cuando no se produzcan más salidas. Por el momento, la dirección deportiva azul cierra filas y espera que no se produzca ninguna, salvo que así lo solicite algún futbolista.