Camarasa, sin pausa pero sin prisa

Llegó sobre la bocina el último día de mercado, cuando nadie se lo esperaba, y con la incertidumbre de conocer su estado físico tras varios años alejado de los terrenos de juego. El Real Oviedo fue el único club que apostó por él, a sabiendas de que a buen nivel físico sería un jugador diferencial en la categoría de plata. Y casi tres meses después, parece que le empieza a dar rendimiento al cuadro carbayón. Víctor Camarasa acumula dos participaciones consecutivas y ya ha dejado buenas sensaciones sobre el terreno de juego. 

Sus primeros meses en Asturias no fueron fáciles. El «16» azul tardó en coger la forma y su debut se produjo en Cartagena (2-1), allá por el mes de febrero. En El Cartagonova ya dejó destellos de su gran calidad, pero unas molestias a comienzos de marzo le obligaron a ir a Sevilla para ver al médico que le operó. Tras unos días de reposo, el centrocampista volvió con el grupo, y no fue hasta abril cuando empezó a aportar realmente. 

Durante todo este periodo Cervera ha tenido mucha paciencia con él, y no ha querido quemar etapas antes de tiempo. Ahora, completamente recuperado y en buen tono físico, el centrocampista ya acumula minutos y lo más importante: aporta. Ante el Eibar disputó 20 minutos y el pasado domingo, en Gran Canaria, dispuso de la última media hora de encuentro, en la que fue importante para otorgarle calma al conjunto azul en el mediocampo. 

Sumar 48 minutos en dos encuentros podría parecer algo anecdótico, pero en el caso de Camarasa no lo es. El ex del Betis llevaba sin jugar dos partidos seguidos desde la temporada 21/22, cuando aún jugaba en el equipo verdiblanco. La diferencia es que, en aquella ocasión, solo jugó 14 minutos entre ambos. Las lesiones le han impedido jugar con asiduidad estos últimos años y, para encontrar la última vez que jugó habitualmente, hay que remontarse a la segunda vuelta de la temporada 19/20, marcada por el Covid-19, cuando defendía la camiseta del Alavés. 

Al valenciano se le abre una nueva oportunidad de seguir agrandando esas cifras, pero desde el once inicial. Las lesiones de Montoro y Jimmy, unido a la duda de Mangel y la situación de Luismi —que está apercibido— podrían hacer que el futbolista de 28 años juegue de inicio casi tres años después. En este nuevo panorama, su único competidor real es Koba, que cuajó un buen encuentro en Gran Canaria pero al que se le acabó la gasolina antes de la hora de partido. Esta situación podría provocar que Cervera opte por colocar a Camarasa de inicio y dejar al francés como revulsivo. 

Por delante le esperan siete jornadas para demostrar que el Oviedo no se equivocó y para devolver toda la confianza depositada en él. Camarasa firmó solo seis meses, hasta junio, y en su contrato no se incluyó ninguna cláusula de renovación, pero si rinde bien y deja atrás sus problemas físicos, el Oviedo podría ofrecerle una oferta. Calidad tiene, prueba de ello es que hasta el pasado enero, nunca había jugado en Segunda División.