Carrillo y Cristo, de momento, tampoco con Ramírez
Los dos jugadores se quedaron sin minutos en el encuentro frente al Málaga disputado en El Molinón
Sobre el papel, por la idea que había trascendido del modelo de juego de Miguel Ángel Ramírez, a los rojiblancos Jordán Carrillo y Cristo González se les intuía un protagonismo mayor del que han tenido tras el cambio en el banquillo del Sporting de Gijón.
Ninguno de los dos ha sido titular en los tres partidos que ha dirigido el nuevo entrenador, el primero de Copa y los dos siguientes de Liga. Es cierto que el mediapunta mexicano no pudo entrar en la convocatoria frente al Valencia, estaba lesionado, pero sí lo hizo en las dos últimas listas. Dos citas en las que sí que tuvo minutos en la primera de ellas, en la victoria sobre el Zaragoza, cuando tuvo la oportunidad de jugar el último cuarto de hora.
Poco antes había entrado Cristo González, en el minuto 62, y tuvo tiempo incluso de tener una ocasión ante el portero rival. El tinerfeño también fue uno de los cambios en los octavos de final, en los que tuvo poco más de 20 minutos. Una papel menor con el que Cristo, que sigue siendo el máximo goleador del equipo, no estaba conforme en la recta final de Abelardo.
En esa línea, ninguno de los dos fue una de las soluciones de Miguel Ángel Ramírez para desatascar el encuentro ante el Málaga. Ambos estuvieron en el banquillo, pero finalmente se quedaron sin pisar el terreno de juego. Una ausencia relativamente sorprendente, sobre todo, porque al técnico se le atribuía un gusto decidido por el jugador creativo y con alta capacidad para la asociación.
En cualquier caso, la etapa de Miguel Ángel Ramírez solo acaba de empezar. Han sido poco más de dos semanas las que lleva de trabajo en Mareo, por lo que todavía es pronto para que el nuevo técnico tenga una idea fija de quiénes van a ser sus futbolistas más habituales. Salvo la presencia de Zarfino por el lesionado Rivera, el técnico canario repitió la alineación con la que se impuso en su estreno liguero. Un sistema con tres centrales y dos carrileros, lo que también llama la atención si se tiene en cuenta la percepción que existía acerca de él en el momento de su llegada.