Colombatto engorda sus números, pero quiere más

Si hay un futbolista que está resultando diferencial en la plantilla del Real Oviedo ese es Santiago Colombatto. El mediocentro de Ucacha, un fijo cada fin de semana en el once azul, se ha convertido en el faro del equipo oviedista. Especialmente, tras la llegada de Luis Carrión, si bien con Cervera apenas había coincidido en el campo en dos partidos.

Aunque empezó a carburar un mes después del inicio de la competición, Colombatto no ha perdido el tiempo. Y así lo demuestran sus cifras. No es uno de los jugadores del Real Oviedo que más partidos acumula - 26 en total, todos ellos de titular -, pero sí uno de los que más aporta: dos goles y ocho asistencias. O lo que es lo mismo, ha participado en diez de los cuarenta tantos anotados por el conjunto oviedista.

Precisamente, ha sido en estas últimas tres semanas de competición cuando Colombatto ha aprovechado para engordar sus cifras. Después de una versión apagada en Valladolid, donde el mediocentro no rehuyó de la autocrítica, el de Ucacha se puso el mono de trabajo. En las tres últimas jornadas ha sumado un pase de gol por partido, lo cual le coloca como el segundo mejor asistente de Segunda división, solo superado por Íñigo Vicente, con once.

El mes de marzo le ha venido de cara. Primero asistió ante el Levante, con un saque de esquina teledirigido a la cabeza de Dani Calvo, cuyo cabezazo acabó dándole la victoria al Real Oviedo. Una semana más tarde, frente al Albacete, con un pase medido a Sebas Moyano para que el cordobés, en un uno contra uno ante el portero, solo tuviera que encontrar el camino directo al gol. Hace tres días ante el Racing de Santander, la última. Colombatto se inventó un pase bombeado al área para que Alemão hiciera el resto.

Después de estas tres notables actuaciones, el mediocentro del Real Oviedo espera poder seguir aportando al equipo en el tramo final de la competición. Junto a Luismi, otro de los indispensables en el esquema de Luis Carrión, forman uno de los dobles pivotes más equilibrados de la categoría. Ahora, con Cazorla con plaza fija en el enganche, moldean una de las salas de máquinas más envidiadas.