Dos pasiones separadas por 20 pasos y seis escalones
En Moreda de Aller se encuentran las dos peñas del Real Oviedo y del Real Sporting de Gijón situadas más próximas entre sí
20 pasos y seis escalones. La distancia de una rivalidad que convive puerta con puerta. En el corazón del concejo de Aller cohabitan dos peñas futbolísticas. Rivales en colores, pero iguales a la hora de vivir con pasión los partidos de sus equipos. En el número 3 de la plaza Marqués Casa Quijano de Moreda se encuentra la peña Azul Bayón. A un pequeño callejón de distancia, en el número 5 de la plaza Marqués Casa Quijano de Moreda, aparece la peña La Caleya Rojiblanca. Pocos metros separan las sedes de ambas asociaciones. En cada una se respira la pasión por el Oviedo y por el Sporting. Y en ambas se vivirá con mucho ambiente el derbi asturiano de este sábado en el Carlos Tartiere.
A pesar de que las dos son de reciente creación, la del Sporting tiene un poco más de recorrido. Fundada en 2020, la peña La Caleya Rojiblanca ya ha hecho varios desplazamientos con el equipo. "Estuvimos en Lugo, Ponferrada y Burgos. En enero tenemos intención de estar también en Santander", cuenta Javi Ortíz, vicepresidente de la peña La Caleya Rojiblanca. Actualmente cuenta con 50 socios que cada fin de semana viven con entusiasmo cada partido del Sporting. El de este sábado con más razón.
Hace año y medio, la rivalidad emergió en el portal de al lado. "En uno de los derbis asturianos, vimos que había que hacer una peña. Veíamos a muchos críos en la plaza que eran del Oviedo y pensamos que podía funcionar", explica Nicanor González, tesorero de la peña Azul Bayón. Dicho y hecho. En el local situado en el restaurante Maruja Bayón, inaugurado en 1956, se respira oviedismo. Una camiseta de Lucas Ahijado y una bufanda de la peña que cuenta con 30 socios preside el lugar donde se disfrutan los partidos del conjunto carbayón. "Para los encuentros tenemos una televisión preparada y la ponemos en la terraza", explica Nicanor. Desde esa terraza, se puede ver la fachada de La Caleya.
El interior del local rojiblanco es un cúmulo de recuerdos en clave Sporting. Bufandas, camisetas, fotografías de desplazamientos y varias figuras de Quini presiden un local en el que se respira un ambiente de fútbol. Lo del sábado no será una excepción. "Tengo muchas ganas de derbi", dice Javi. ¿Una porra para el partido?. "0-5, lo tengo muy claro", responde rápidamente. Su 'vecino' azul es más cauto aunque también barre para casa. "El Oviedo va a ganar 2-0", afirma Nicanor.
La rivalidad se lleva con naturalidad y con humor entre ambas peñas. "Lo llevamos bien, es una rivalidad sana, aunque a veces nos tiramos petardos", revela entre risas el vicepresidente de la peña rojiblanca. Desde la peña Azul Bayón, el mensaje es muy similar. "Aunque los derbis los vivimos con mucha intensidad, existe la cordialidad", garantiza Nicanor González. Ambos se fotografían con las bufandas de sus respectivas peñas en el corazón de Moreda. Un lugar en el que con mucho respeto conviven una peña del Oviedo y una del Sporting en un espacio separado por 20 pasos. La rivalidad no falta, claro.
Es algo esencial para la convivencia. "Tiene que haber piquilla en el fútbol", le dice Javi a su homónimo azul. "Por supuesto, es lo guapo de esto", le responde Nicanor. Ambos vuelven a sus respectivos negocios con la mirada puesta en lo que ocurrirá el sábado en el Carlos Tartiere. Dos formas diferentes de vivir el derbi con un portal de distancia. El domingo será momento para el vencido de soportar al vencedor. Y así hasta la segunda vuelta. Esa es la historia del derbi en 20 pasos. Una rivalidad sana de la que tomar ejemplo.
