El Alimerka Oviedo da la cara ante Lleida, pero se va de vacío
Los de Guillermo Arenas despacharon un gran partido ante el conjunto catalán, pero finalmente terminaron sumando una nueva derrota (76-65)
Pol Puertas / Força Lleida
El Alimerka Oviedo ha sumado esta noche una nueva derrota, en este caso ante Força Lleida, uno de los candidatos al ascenso a ACB, por 76-65. En líneas generales, los ovetenses demostraron un buen baloncesto, pero fue insuficiente para volver de tierras catalanas con el botín mayor.
Con las bajas de Pruitt y Comendador por lesión, y Lecesne tras su inesperada salida, saltó el Alimerka Oviedo a Barris Nord, una pista casi inexpugnable en los dos últimos años. Los ovetenses demostraron un gran planteamiento que le iban a dar una renta 15-25 al final del primer cuarto, con un Marc Martí inconmensurable (14 puntos y 17 de valoración) y en el que se atisbaba que los de Guillermo Arenas iban a competir hasta el final. El de Belianes compartió oropeles con el otro cuatro del equipo, Clevon Brown, que a lo largo del encuentro se dedicó a cerrar el aro con 5 tapones y a sumar en la canasta contraria.
De ese 15-25 a todo trapo del primer cuarto llegó la cruz del equipo en el segundo. La de toda la temporada. Esos parciales que caen como una losa incapaz de levantar. Lleida leyó muy bien cómo tapar a Crouch, casi inédito, y cómo descifrar a Thorir, que había entrado en el partido con muy buen pie. Y se escapó gracias a Carrera y Marcos. El venezolano acabó como lo que es, el MVP de la categoría y la joven promesa argentina supo mandar y parar, correr y robar cuando hacía falta. Con todo, al descanso el Alimerka Oviedo llegó en disposición de pelear el partido pese al nubarrón (24-10 de parcial y 39-35 en el global).
Todo pasaba por el comienzo del tercer cuarto. Y empezó mal. Con pérdidas tras buenas defensas que podrían haber cambiado el devenir del partido. Menos mal que siempre quedará Arteaga que en un mal partido, negado ante el físico interior de Lleida, encadenó seis puntos parar sostener al equipo. Más que eso, para ponerse a dos, 43-41. Pero de nuevo Lleida llevó la voz cantante y cerró el cuarto de nuevo seis arriba (57-51).
El Alimerka Oviedo seguía ahí y pese a que nunca pareció en disposición de voltear la diferencia, hizo el partido lo más incómodo posible a un equipo acostumbrado a mandar en su casa con mucha más autoridad que sobre los de Guillermo Arenas.
Chuso González reclamó protagonismo tanto desde el triple como restando desde la personal. Y qué decir de Brown que abría el cuarto asistido por Martí y que dejó un repertorio de tapones digno de un resumen televisivo. Con un triple del texano y una canasta de Thorir, el Alimerka Oviedo se puso a tres a falta de tres minutos. 68-65. Fue un espejismo, si bien sería mucho decir que estuvo en disposición de ganar e injusto, al mismo tiempo, negar que nunca se le perdió la cara al partido. Lleida aprovechó su momento y la falta de acierto del OCB para sentenciar en el último tramo con una diferencia final de once puntos.
