El Carlos Tartiere busca su primer punto ante un recién ascendido

En una categoría tan igualada como la Segunda, jugar ante un recién ascendido no es garantía de éxito. En el caso del Real Oviedo, es un motivo para echarse a temblar. Históricamente, siempre se le han dado mal los equipos que hace solo una temporada estaban en una división inferior, pero lo de este año es muy sorprendente. 

Tanto es así que el domingo los asturianos tienen la posibilidad de sumar el primer punto de la temporada en casa frente a un rival que hasta el año pasado estaba en Primera RFEF. Hasta la fecha, solo dos adversarios tenían esta condición: El Andorra y el Villarreal B. En ambos casos, los carbayones cayeron por la mínima.

Lógicamente todas las derrotas son dolorosas, pero ambas hicieron un daño especial. Ante el Andorra, los asturianos debutaban en un año muy ilusionante que, por desgracia, dista mucho de serlo actualmente. Además, el gol visitante se produjo en el tiempo de prolongación. Frente al filial del Villarreal, se disiparon las mínimas opciones de culminar la remontada y entrar en la promoción.

Lejos del Carlos Tartiere, tampoco se consiguieron mejores resultados. Las cifras son alarmantes. Solo ha conseguido sumar 3 puntos de los últimos 18 que hubo en juego. Así pues, al margen de las derrotas citadas, también se perdió con el Andorra a domicilio, en el estadio del Villarreal B y en el Carlos Belmonte. Esta última supuso la destitución de Jon Pérez Bolo tras sumar solo uno de los últimos 12 puntos que había en juego.

Precisamente, fue el ex de la Ponferradina quien consiguió la única victoria hasta el momento ante un equipo que la última campaña estuviera fuera del fútbol profesional. Fue en la jornada número tres tras imponerse al Racing de Santander en El Sardinero con un gol de penalti. Los cántabros llegarán al Carlos Tartiere en la penúltima fecha y, en función de como de desarrollen los próximos partidos, puede que sea clave para alguno de los conjuntos de cara a conservar la categoría.