El destino de Pablo Pérez se resolverá "no mucho más lejos de una semana"

Gelu Rodríguez, representante de Pablo Pérez, Abelardo y otra serie de futbolistas, ha repasado este martes en Radio MARCA Asturias la trayectoria del canterano de Mareo en el primer equipo del Sporting de Gijón. También ha valorado la llegada del Grupo Orlegi, la motivación del técnico y la situación de mercado de Pablo García y José Gragera. 

- ¿Veía venir que el ciclo de Pablo Pérez en el Sporting se había terminado?

Tanto como terminado el ciclo uno no sabe, siempre va en función de los rendimientos individuales, también los colectivos, y este año la verdad es que el Sporting no tuvo una campaña para enmarcar. Pablo también tenía en su cabeza darle un giro a su carrera porque, aún siendo sportinguista, él notaba que aquí no acababa de tener el mejor de sus rendimientos. Tampoco los minutos que él necesita tener para demostrar. La decisión del club es entendible. Además, ahora con una nueva propiedad quieren pegarle un giro a todo. No me ha sorprendido, la verdad es que los jugadores pueden entrar o salir y quizá lo que no era normal es que llevara tantos años sin moverse. Son pocos los jugadores que hacen toda su carrera en el mismo club. 

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- ¿Cómo está Pablo una vez confirmada su salida?

Pablo, los que le conocéis, y en Gijón es de sobra conocido, es un sportinguista de pies a cabeza. Entonces dejar lo que es tu casa es triste, pero la verdad es que Pablo está viviendo una carrera profesional maravillosa, siendo futbolista, y tiene estas cosas, que te tienes que salir, que te tienes que ir, que mover... Pablo lo asume perfectamente. Es un tipo tremendamente inteligente, de buen corazón, y ha llegado a su fin en Gijón y con todo el cariño recuerda el ascenso, todo lo vivido, las situaciones límite, los entrenadores que ha tenido, que más o menos le han ayudado, a quienes guarda un cariño. El que conoce a Pablo sabe que es todo bondad. 

- ¿Cómo resumiría la etapa de Pablo en el Sporting?

A mí me queda la espina de que hubiese llegado a dar más del futbolista que todos pensamos que es, pero es difícil. No todo el mundo saca lo mejor de sí en casa. Pablo es un chico que interioriza y sufre los momentos malos como este año y más él con una lesión de rodilla, que se ha recuperado lo antes posible para estar a disposición. A mí me queda el regusto de que después de una primera temporada tan buena, con siete goles y aportando tanto, que hubiera seguido esa línea de disfrute. Después tuvo la salida a Alcorcón, lo hizo muy bien allí, volvió, pero no acabó de... Tenemos esa asignatura pendiente de haber disfrutado más en casa, es lo que tiene. A veces uno tiene que evaluar la carrera más al final y a Pablo aún le queda. 

- Sus últimos años fueron duros con una crítica desmedida. Lo llegó a pasar bastante mal.

Estás en tu casa y sientes la crítica en tu casa. Eso te da ese plus de tristeza por no poder demostrar lo que tienes. El Molinón es soberano, grandes futbolistas de aquí también han sido criticados, aunque después se ha cambiado esa tendencia. Es lo que tiene esta profesión. Pablo es un tipo muy bondadoso como también muy inteligente. Él sabe que esto forma parte de la vida del futbolista, recibir la crítica o el elogio y cuando pintan bastos a nadie le gusta. 

- Y ahora qué, ¿por dónde pasa el futuro de Pablo? 

Estamos analizando, llevamos trabajando semanas en dos o tres opciones que se pueden dar. Pablo valora mucho el tipo de entidad, el proyecto y el rol que pueda tener. Yo creo que no se irá mucho más lejos de una semana que podamos tener ya algo encauzado. 

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- ¿En España? 

No te sabría decir, hay cosas fuera también. Ahora mismo el fútbol está muy globalizado, porque los futbolistas entran y salen de las ligas españolas con bastante facilidad. Hay alguna cosa fuera, aunque Pablo es más de la liga doméstica, pero él se adapta a todas las cosas. 

- Aprovecho el momento para preguntar por el Sporting. ¿Cómo lo ve ahora con la llegada del Grupo Orlegi?

Yo creo que ilusionante, porque es gente que ha hecho las cosas divinamente bien en México. Tienen fama de profesionales y de gente muy seria. Creo que van a seguir esa línea, no saben trabajar de otra manera. En todos los sitios están ocurriendo cosas en otras ciudades, y aquí por una vez ha entrado gente que va a trabajar de una forma diferente y esperemos que los resultados vayan bien. Ellos tienen conocimiento del sector y el músculo para hacerlo. Creo que es muy buena noticia. 

- Y Abelardo también está ilusionado, eso comentó a los medios el sábado del primer entrenamiento.

Abelardo, con lo que se refiere al Sporting, es el tipo más ilusionado del mundo. No tiene ni una tacha con respecto a esto. Siempre entró cuando la entidad le ha necesitado y esta última vez ha sido la punta del iceberg en sus decisiones pro-sportinguistas. Estaba ilusionado antes, sabía que iba sacarlo adelante, y ahora está ilusionado con la pretemporada y con este nuevo proyecto. Piensa que puede darle al club el espaldarazo que necesita. 

- Dos preguntas más acerca de dos de sus jugadores. La cesión de Pablo García, ¿Cultural o Alcorcón?

No lo sé, ahí el club tiene mucho que decir porque Gerardo García valora también que el chico tenga minutos. Será una decisión consensuada para que el efecto de la cesión sea el de que juegue la mayor cantidad de minutos posible para volver el año que viene. Hay más equipos, pero sí es verdad que esos dos están bien posicionados. 

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- Y, por último, ¿José Gragera se va a quedar?

No tengo la bola de cristal. Hasta el 31 de agosto todos los jugadores están en el mercado, pero la realidad es que José es una pieza importante para el club y el entrenador. Así lo demostró Abelardo cuando cogió las riendas. Creo que él está en su casa y ha dicho 1000 veces que no hará nada si no es bueno para todos. El mercado está para poco. Ahora mismo no hay ninguna situación.